Acuerdo con restauranteros, equilibrio entre salud y economía

Durante el semáforo naranja y la nueva normalidad logramos la apertura del 98% de las unidades económicas en la Ciudad de México, quedando restringida la actividad para eventos masivos, discotecas, bares, cantinas y centros sociales con el fin de evitar contagios, pero a pesar de los esfuerzos nos encontramos nuevamente en el escenario de semáforo rojo. Como lo establece la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “La salud es un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

Bajo este concepto y ante la ineludible realidad, la pandemia y sus efectos requieren un abordaje multidisciplinario, no existe una receta y para enfrentarla se deben tener en cuenta la interacción de variables sociales y económicas con el fin de encontrar un punto de equilibrio entre salud y economía. La Ciudad de México es, además de la capital de la República, el corazón político y económico del país, a diario atrae más de 4 millones de personas de los 57 municipios de la Zona Metropolitana del Valle de México, 2 millones de estos visitantes permanecen más de 8 horas al día, provocando una alta movilidad con otra entidad en semáforo rojo, el Estado de México.

El sector abasto (considerado como esencial) en nuestra ciudad representa un mercado dinámico dirigido a diferentes estratos económicos. Lamentablemente, algunos medios de comunicación estigmatizan a los tianguis y al transporte público, voces intransigentes que exigen ceses de actividad y restricciones inoperantes, sin saber o sin importarles que alrededor del 33% de los habitantes de nuestra ciudad surten su despensa exclusivamente en los tianguis o que el 50.9% de los viajes en la ZMVM se realizan en transporte público. Muy poca sensibilidad ante fenómenos como el comercio ambulante, producto de una economía de supervivencia provocada por 40 años de pérdida continua en el poder adquisitivo y 30 años de políticas económicas concentradoras de la riqueza.

Para el gobierno de Claudia Sheinbaum, el diálogo es el más depurado instrumento de gobernanza, por ello establecimos un puente de comunicación con empresarios del sector restaurantero para trabajar en un acuerdo que permitiera planear una reapertura inteligente y consensuada entre autoridad e iniciativa privada.

De acuerdo con la literatura especializada, las evidencias sobre el comportamiento del SARS-CoV-2 indican que la probabilidad de contagios representa un riesgo bajo al aire libre. Bajo este criterio y la necesidad del sector restaurantero por mantener flujo de caja, determinamos la posibilidad de reapertura a partir de hoy, lunes 18 de enero, observando las medidas del protocolo de bioseguridad establecido desde el semáforo naranja.

La mezquindad política de la minoría derrotada los llevó a montarse en el dolor del pueblo para intentar hacerse de una voz que las urnas les negaron. Deleznable el papel de actores que pretenden erigirse como autoridades sanitarias en busca de votos, exigiendo al Gobierno de la Ciudad de México decretar el semáforo rojo con base en su alarmismo y no a datos; pero una vez decretado el semáforo, traficaron con la desesperación de empresarios y trabajadores del sector restaurantero.

Inescrupulosamente, se busca imponer la idea de que la 4T ha sido indolente ante el cierre de negocios por la pandemia y que no se ha apoyado a la población a nivel económico. Doy cuenta del avance en el registro de solicitudes y dispersión de recursos emergentes para este segundo semáforo rojo: 1. 23 mil registros para el Financiamiento Emergente 2021 para Microempresas por 10 mil pesos. Segunda ocasión que se destinan 500 millones de pesos para beneficiar a 50 mil empresas. 2. 87 mil registros para el Apoyo Emergente a los Trabajadores en la Preparación de alimentos y bebidas. 220 millones de pesos para 100 mil beneficiarios. 3. En coordinación con la Secretaría de Economía del Gobierno de México se entregaron 160 mil créditos de 25 mil pesos, un monto total de 4 mil millones de pesos. 4. Programa de impulso Nafin + CDMX para proporcionar garantías crediticias a pequeñas y medianas empresas por financiamientos de hasta 5 millones de pesos, con una inversión de 1,437 millones de pesos.

La Cuarta Transformación no va a emprender millonarios rescates de bancos o aerolíneas, va a rescatar la economía desde abajo. Muestra de ello, a nivel local, el esfuerzo del Fondeso por impulsar el autoempleo mediante la capacitación y el financiamiento en las alcaldías más pobladas y con mayor marginación, Gustavo A. Madero e Iztapalapa.