Fuentes y Buñuel, una amistad universal
Luis Buñuel o la mirada de la Medusa, publicado por la Fundación Santander, es un ensayo inédito
Por Jovany Hurtado García
Carlos Fuentes aparece frente a Luis Buñuel y con una navaja disecciona las fibras más sensibles del creador y del amigo. Plasma la visión (sueño) que despierta de la realidad y plantea la movilidad del cronotopo de Buñuel, que es la sustancia de su obra.
Luis Buñuel o la mirada de la Medusa, publicado por la Fundación Santander, es un ensayo inédito. Escudo de Perseo que permite mirar la amistad, revalorar la obra de Buñuel y encontrarse con el Fuentes guionista y apasionado del cine.
La universalidad de la amistad se encuentra en el diálogo con los espacios y los tiempos.
Fuentes discute, discierne y construye realidades de ficción o ficciones realizadas acerca de su mundo que choca con una idiosincrasia que no pertenece a su tiempo. “Buñuel presentó a la censura española un inocente guion, Viridiana, en el que los inquisidores sólo distinguieron la edificante historia de una novicia. Al término de cada día de filmación, Buñuel iba enviando por avión las copias a París […] L´Osservatore Romano denunció el carácter blasfemo y antirreligioso del film […] Y Viridiana fue prohibida en su país de origen”. Entre España y París se construye el puente de la libertad. La ruptura de la censura mediante la creación, “el arte ha asumido […] los riesgos de la libertad”.
El México de Buñuel es el de Los olvidados (1950). Descripción de una realidad perteneciente a cualquier gran ciudad. Expone la tragedia y con ello trasgrede el silencio del poder y lo evidencia. “Buñuel opone el sueño convulsivo. Entre el orden de la fundación y el desorden de la revolución, el amor desencadenado, la rebelión permanente del deseo, el loco amor, el mundo imaginado”.
Buñuel con su lenguaje irrumpe en su espacio/s, regresa a los clásicos, los traslada a la realidad. Rompe los tabúes religiosos. Funde las cadenas de la ceguera y con ello construye las cámaras que habrán de exponer otro lenguaje surrealista. Fuentes menciona que “los jóvenes que en mayo de 1968 levantaron las barricadas de París habían visto las películas de Luis Buñuel”.
Fuentes y Buñuel comparten muchas cosas: a ambos les negaron la visa de entrada a Estados Unidos; su obra fue prohibida en España; ambos se opusieron a la represión en México mediante su obra. Son ellos y su cronotopo lo que se describe en el ensayo y correspondencia recuperados.
Luis Buñuel o la mirada de la Medusa es un ensayo circular con cabeza de serpiente, que no termina –y no porque este inconcluso el texto—, deja preguntas abiertas, preguntas que pueden encontrar respuestas: en A viva voz, de Carlos Fuentes, donde aparece una conferencia sobre Luis Buñuel o asistiendo a la exposición Buñuel en México de la Cineteca Nacional, Fuentes otorga la pluma al lector para poner las últimas palabras: “La Medusa moderna destruye a quienes se niegan a verla de frente. Perseo la…” ¿La conclusión será: espera con el escudo para reflejar el mundo a través del reflejo de la pantalla de Buñuel?
