Población solidaria se arriesgó en 19-S
Sin embargo, los gobiernos no han puesto en marcha un plan inmediato integral de reconstrucción físico y humano, se han limitado al levantamiento de un censo de construcciones colapsadas
Arquitecto Rodolfo Flores Lara
Los recientes sismos pusieron nuevamente en evidencia a los gobiernos federal y de la Ciudad de México por la ineficiencia de sus estructuras para brindar apoyo a la población afectada tanto en el rescate de personas atrapadas en los derrumbes, remover escombros, organizar la vialidad para auxilio y, por supuesto, para quienes han perdido todo: familia, vivienda, o pertenencias, ya sea por el colapso o porque fueron desalojados de sus hogares por riesgo a que caiga el inmueble.
Jóvenes y adultos salieron a ayudar, como en el terremoto de 1985. Arriesgaron su vida teniendo en sus propias manos a las personas atrapadas, retiraron escombros, acercaron afecto, víveres y primeros auxilios.
Sin embargo, los gobiernos no han puesto en marcha un plan inmediato integral de reconstrucción físico y humano, se han limitado al levantamiento de un censo de construcciones colapsadas. Mientras los funcionarios de las dependencias han actuado por espasmos, han salido a declarar a la prensa lo que creen que es lo más urgente; han manifiestado gran descoordinación de acciones, propiciando un caos hacia la población doliente.
Ante ese caos e incertidumbre que hubo desde el primer momento del sismo, la población de mayor conciencia solidaria fue la que acudió a dar apoyo y se despojó de sus atavismos impuestos por un sistema de injusticia, individualista, egoísta y de indiferencia e impunidad al dolor en tragedias individuales y colectivas, como es el caso de periodistas asesinados, más de treinta mil personas desaparecidas forzadas e inseguridad en todo el territorio nacional.
La sociedad civil actuó solidariamente, demostrándo que, por sus propios medios, se puede salir adelante aún de manera improvisada-organizada, pero con una fuerza de conciencia social. Esa población salió y tomó la calle para que florezca una nueva forma de vida social que se expanda como el polen en el país, que motive a los jóvenes a participar en la construcción de una sociedad justa, resaltando como guía los valores humanos.
Este nuevo resurgimiento de la sociedad civil solidaria inicia para tener un hogar digno y reagrupar a su familia con un nuevo horizonte:
*Formar un gobierno y guardia civil paralelo al gobierno político, que tenga como finalidad la justicia social, y acciones contra la impunidad y la corrupción en la estructura administrativa del gobierno Ejecutivo; restituir la ética y honestidad de los funcionarios públicos y el establecimiento de un órgano ejecutivo para la planeación territorial del equilibrio del desarrollo demográfico urbano y ambiental del país.
*Restablecer la equidad del desarrollo urbano de la ciudad mediante la participación de comités de la sociedad civil por colonia, esto con el fin de revisar y autorizar las edificaciones en las que deseen invertir los particulares o compañías desarrolladoras inmobiliarias.
*Convocar a las universidades e institutos para formar un Comité Técnico de Investigadores Multidisciplinarios y determinar así las nuevas normas técnicas y sociales del uso del suelo, producto de los estudios de más alto nivel profesional para el fortalecimiento y desarrollo equilibrado de ciudad inmersa en la región metropolitana.
*Deberán ser administrados y distribuidos los recursos económicos solidarios que han otorgado las diferentes instituciones nacionales y extranjeras, esto mediante un organismo conformado por la sociedad civil damnificada y por universidades e institutos, con el fin de restituir las viviendas colapsadas y afectadas.
*Construir conjuntos de viviendas dignas provisionales con los servicios indispensables, cercanas a los lugares originales de los siniestros para restituir la convivencia familiar y vecinal, éstas deberán ser construidas por lo que determine el comité técnico.
*Este comité sería el único responsable de la investigación de los expedientes oficiales con los que fueron otorgados los usos del suelo y licencias de construcción, así como de los recursos económicos y financieros con que fueron apoyados por instituciones de crédito; los dictámenes finales deberán ser turnados a las autoridades judiciales para proceder a las sanciones correspondientes.
* El comité técnico analizará que el arquitecto diseñador de los proyectos, líder del equipo de profesionales, sea el responsable de la edificación, vigilando la supervisión en todo el proceso de construcción hasta su ocupación, con lo cual se garantizaría a los inversionistas, usuarios y autoridades la plena responsabilidad profesional, actuando con amplio sentido de ética y servicio social.
Las acciones anteriores contribuirán de forma inmediata a establecer un gobierno y guardia civil que tenga como finalidad el bienestar de la sociedad y evitar la corrupción e impunidad de los gobiernos políticos. La dignidad, el sufrimiento y la muerte dejaron emerger nuevamente la transformación paulatina de la sociedad con la finalidad de una vida más digna en todo el territorio del país.
