Evaluación

Pueblos fantasmas en Michoacán, Zacatecas, Guanajuato, Morelos y Sonora, y el número creciente de víctimas, y ahora de personas desplazadas por las atrocidades del narcotráfico, son un signo más del fracaso en la seguridad. 

A ello hay que sumar la decisión de gobernadores para evitar que sus fiscalías hagan la parte que les corresponde y dejar todo en manos del Ejército y la Guardia Nacional es también un mal mensaje: el Estado no está funcionando.

Para colmo, los encargados a nivel federal en materia de seguridad, léase la secretaria Rosa Icela Rodríguez y el subsecretario Ricardo Mejía están en otros menesteres. La primera, ausente por covid-19, mientras que el segundo prefirió pedir licencia para promover la revocación de mandato, como si los resultados de la dependencia fueran los óptimos.

La ausencia de ambos funcionarios está cubierta por el general Audomaro Martínez, alguien que sí sabe del negocio. Por ese lado y mientras dure en el interinato, la seguridad está en salvaguarda, aunque eso no quita que el gabinete de seguridad debe, junto con el Presidente de la República, evaluar la política de “abrazos, no balazos”. 

Son ya casi cuatro años de gobierno y el desastre es manifiesto, ya no vale culpar al pasado, es necesario dar un golpe de timón.  

Caso Ayotzinapa. Sería bueno preguntar al subsecretario Mejía Verdeja qué más sabe del caso de los normalistas; él fue presidente de la Comisión Especial de Investigación cuando fungió como diputado del Congreso de Guerrero. En su momento estuvo enterado de las declaraciones del 27 Batallón de Infantería y del general Cienfuegos, los militares nunca negaron información al GIEI y hasta que no se demuestre otra cosa, la única versión que se tiene es que los estudiantes fueron secuestrados, asesinados e incinerados. 

Todo el mundo está a la expectativa de los últimos videos de la Marina y si de verdad el fiscal Gertz investigará o consignará al almirante Rafael Ojeda, excomandante de la 8ª Zona Naval, uno de los hombres de mayor confianza del presidente López Obrador, quien no oculta su molestia por el manejo que le ha dado la FGR y permitir rumores infundados. 

Por otra parte, mal, muy mal le fue al secretario de Gobernación, Augusto López, quien, por quedar bien con Morena al promover la revocación de mandato, perdió parte de su capital de interlocución con la oposición, justo cuando requiere convencerla de las bondades de la reforma eléctrica. Ya tiene varias demandas en su contra y cada vez es más fuerte el rumor de que el ministro Arturo Zaldívar podría sustituirlo, la forma en la que votó la Ley de la Industria Eléctrica, para quedar bien con el Presidente, es un indicio. 

En la CD hay temor y hasta desesperación en el Grupo de Amistad México-Rusia, encabezados por Gerardo Fernández Noroña, esto, luego del amago de congresistas de EU de solicitar el retiro de sus visas. Los errores se pagan. Su protagonismo para apoyar a Rusia, mientras en el Consejo de Seguridad de la ONU México se manifestaba en contra de la invasión a Ucrania, los tiene en esta situación.

 DE IMAGINARIA