Tempestad

En este país vamos, penosamente, desarrollando una resistencia e indiferencia a las tragedias diarias que se sufren en todos los rincones de esta desgarrada nación. Perdone usted que tome experiencias personales, pero en mi infancia lo que hoy forma parte cotidiana de los noticiarios y periódicos, de tres en tres, de cinco en cinco, sólo se veía en las manos de los voceadores de prensa amarillista. De la nota, un asesinato, asalto, secuestro, insisto, poco frecuentes, se hablaba por días. Con estupor los lectores se enteraban de los detalles y los papás nos hacían voltear a otro lado para que no viéramos las fotos de la sangre y la muerte.

Hoy esas imágenes forman parte de nuestro día a día. Parecería que ya no golpean con la fuerza de antes o, más bien, hemos desarrollado una buena coraza, no sé bien si como un mecanismo de defensa, un recurso de evasión o porque ya nos acostumbramos a ellas.

Tatiana Huezo es una cineasta mexicana nacida en El Salvador que toma esa dramática realidad de nuestro país para contar historias sobre las víctimas de la guerra, la violencia, la inseguridad, la indiferencia de las autoridades, la pobreza. En 2011 dirigió el documental El lugar más pequeño, ganador del Ariel y muchos otros reconocimientos alrededor del mundo. En este trabajo, Tatiana retoma a un grupo de personas que regresa después de varios años a Cinquera, una población salvadoreña que quedó devastada después de la guerra civil en ese país.

Su segundo documental es Tempestad. Una historia contada a dos voces por dos mujeres, guerreras, que han sufrido en carne propia las injusticias, la corrupción, la inseguridad y la impunidad rampante que vivimos en México todos los días.

Miriam es una joven que empieza contándonos que en 2010 laboraba en Migración, en el aeropuerto de Cancún, cuando fue acusada, deliberadamente y con pruebas falsas, de trata de personas. Necesitaban culpables y lo más fácil fue implicarla a ella y sus compañeros. Fue a dar a un penal de Matamoros con autogobierno, controlado por un grupo criminal y separada de su hijo pequeño. Un verdadero infierno. Miriam es una voz en Tempestad.

Adela es una mujer que trabaja con varios miembros de su familia en un circo itinerante. Hace casi 20 años su hija, de entonces 15, fue secuestrada y no se sabe nada desde entonces. Podría haber sido víctima de la trata o estar en una red de prostitución, las autoridades, qué raro, no saben nada. Paradójicamente, Adela interpreta en ese circo a un payaso. Con o sin ganas de reírse o hacer reír, la vida sigue y ella la enfrenta con la mejor cara. Adela es la otra voz en Tempestad.

Tatiana Huezo se caracteriza por el cuidado en la captura de imágenes, llenas de estética y plasticidad, que conectan con nuestras emociones. Caminos neblinosos, bosques, rostros de pasajeros de un autobús, largos y lentos recorridos del paisaje. Parecería imposible que un relato tan doloroso, tan trágico, pudiera proyectarse con belleza, pero, como en El lugar más pequeño, Tatiana Huezo lo hace de nuevo.

Muy recomendable.