El poder de un cuarto
Porque a las personas les interesa su día a día. ¿Qué les importa la transparencia? ¿Qué les importa la competencia económica? ¿Qué les importa el equilibrio de Poderes? ¿Qué les importa la democracia?, si para ellos lo fundamental es que les den su dinero y les construyan su cuarto de baño, o su cocina o su recámara.
La fórmula tiene al menos un siglo, pero todavía es exitosa y seguramente lo será durante varias décadas. Los políticos deben apostar por resolver el día a día de los ciudadanos y eso les reditúa tanto, que hasta sus excesos de poder, sus corruptelas, sus ineficiencias y hasta el deterioro del servicio público pasan por alto.
La Secretaría de Desarrollo Social informó a la Comisión Permanente que, durante el primer semestre de este año, destinó cinco mil 983 millones 384 mil 760 pesos para el auxilio de comunidades marginadas, a fin de proveerles cuartos para dormitorios, cocinas, sanitarios con biodigestor, techo firme, captadores de agua pluvial, electrificación y construcción caminos y mantener aulas de primarias y secundarias.
El reporte permite observar que la entidad más apoyada con recursos para mejorar las condiciones de vida de la población de escasos recursos fue Yucatán, gobernada aún por el PAN, pero que el 2 de junio ganó Morena; la cual concentra 960 proyectos en desarrollo.
Guanajuato, también gobernada por el PAN, es la tercera entidad con el mayor número de proyectos en desarrollo, con 347; a Jalisco y Nuevo León, gobernados por Movimiento Ciudadano, no les canalizaron ni un peso para estos programas.
Para una persona que en pleno 2024 no tiene un sanitario es más importante que le construyan uno a que le adviertan que está en peligro la democracia, que el país se militariza o que se quiere desaparecer la división de Poderes. Y los políticos que no lo entiendan así están destinados a desaparecer o a conformarse con que la votación le alcance para mantener el registro.
Escucho con frecuencia lo difícil que les resulta a muchas personas entender por qué Morena volvió a arrasar en las elecciones, si sus gobiernos estatales y federal son un fracaso, no sólo porque el crimen impera, sino porque, además, el sistema de salud está en ruinas, la educación es ahora adoctrinamiento, la corrupción es evidente, el servicio público es de baja calidad, como en la Ciudad de México, donde el Metro pasó de ser un ejemplo mundial a una tragedia diaria para millones de personas.
¿Por qué a pesar que los seis mil pesos bimestrales de apoyo económico se convierten en nada cuando no hay servicios básicos de calidad y la inflación está imparable desde abril de 2020, la gente votó mayoritariamente por Morena?
Porque a las personas les interesa su día a día. ¿Qué les importa la transparencia? ¿Qué les importa la competencia económica? ¿Qué les importa el equilibrio de Poderes? ¿Qué les importa la democracia?, si para ellos lo fundamental es que les den su dinero y les construyan su cuarto de baño, o su cocina o su recámara.
En la década de los veinte, el mundo entero pasaba del auge económico a una crisis severa que provocó millones de pobres. La situación fue aprovechada por líderes políticos para hacerse de bases sociales y llegar al poder, como ocurrió en Alemania, donde los nacientes nazis optaban por regalar platos de sopa caliente, cobertores y agua a los ciudadanos para ayudarles a mitigar su pobreza.
En México, Plutarco Elías Calles diseñó el modelo de un partido político ligado a un gobierno de instituciones y asistencia social. Un modelo que permitió que un solo partido gobernara el país durante 80 años.
El gobierno subsidiaba desde las tortillas hasta el servicio telefónico. A veces, de manera directa, y otras, a través de su partido, el PRI, entregaba casas, terrenos, material para construcción, servicios públicos y legalizaba los asentamientos humanos.
Carlos Salinas de Gortari logró ganarse millones de simpatías con la implementación del programa Solidaridad, que atendía de manera prioritaria a los más pobres con casas, servicios públicos y ayudas para comida. Fue tan exitoso que fue replicado en otras naciones y los gobiernos que le siguieron lo mantuvieron, con nombres diferentes.
Los años pasan, pero los resortes de la sociedad son los mismos. El poder de un cuarto es superior al de un discurso.
