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Tres polos promisorios del 2019

Julio Faesler

Julio Faesler

 

El año 2019 que termina en estos días dejó en claro la prevalencia de tres factores, política, economía y  ciencia, que asegurarán el progreso de los individuos y de sus comunidades.

Los tres elementos dieron vida a transformaciones que se anuncian como elementos permanentes.

El primero, la política, tiene por función seleccionar y entregar los instrumentos del poder a los que deciden la manera en que las sociedades atienden las necesidades de cada uno de sus miembros. Observamos, en casi todos los países y a lo largo de los últimos años, cómo los decepcionantes resultados de la democracia electoral, en términos de patente ineptitud o flagrante deshonestidad de los que han sido elevados a los nichos del poder, son la explicación de que ese tipo de democracia ha cedido espacios a la democracia directa, es decir, la que se expresa en manifestaciones populares cuyas demandas obligan a los gobernantes a la toma de políticas y reformas importantes, o a la adopción de decisiones vía consultas colectivas a mano alzada. Las variantes aparecen según el momento y el país. 

La acción política concreta, a través de la comunicación directa y recíproca de las autoridades con la ciudadanía, se está ajustando a diario mediante la comunicación vía redes sociales, a través de las diarias conferencias de prensa que el Presidente organiza o por medio de consultas populares multitudinarias llevadas a cabo en las plazas públicas, generalmente en el ámbito rural.

El fenómeno contiene elementos de una mejor comunicación entre el pueblo y la autoridad que, incluso, la del sistema de democracia parlamentaria ya que el intercambio de preguntas y respuestas es constante, cotidiano y sin el intermediario legislativo. La democracia directa es enteramente informal y sin cortapisas o restricciones.

El segundo factor es la economía que dicta las reglas para transformar los recursos naturales de que dispone la sociedad en los productos y servicios que demanda el mercado. 2019 demostró que en cuanto a las finanzas públicas se refiere, el dilema entre la escasez y la infinita variedad de necesidades se resuelve con serena disciplina que controle la circulación monetaria y el endeudamiento del gobierno. Ello hace posible apoyar la ejecución de los proyectos productivos de la sociedad, de las empresas y de los individuos. No se requieren más instrumentos que el de la honestidad.

Las demandas de los consumidores estimulan la producción de los artículos y servicios que se requieren siempre que se existan las condiciones necesarias para funcionar. 

El año 2019 ha demostrado que las grandes instalaciones industriales requieren para subsistir de los insumos y componentes que producen las empresas medianas y pequeñas. La protección que hay que proporcionar a la producción nacional de los artículos implica hacer que las condiciones de competencia sean parejas para todos. Esto hace que las pequeñas y medianas industrias deban gozar de preferencias que las ubiquen en la misma situación de costos que las plantas grandes.

El tercer elemento del acontecer del año 2019 fue el de la ciencia como ingrediente que encauza las actividades en las áreas de la salud y de la ecología, ejes donde girarán las sociedades del futuro.

Los constantes descubrimientos en la medicina hacen soportable y grata la existencia humana y son factor imprescindible para avanzar en las fórmulas que todos necesitamos para proporcionar energías y ser productivos y a la vez capaces para el goce cabal de la vida.

La solidaridad de México con la coordinación de acciones internacionales en materia del cambio climático que ha colocado en el primer rango de prioridad mundial, es el tema que reclamó más urgencia en el año 2019. La misma existencia humana está en grave peligro si nuestro destino depende de la inconsciencia de la que hacen gala los países más ricos del mundo con sus grandes empresas respaldadas por gobiernos irresponsables que derivan de un pequeño triunfo electoral al oponerse a la acción consensada contra el calentamiento del planeta. Son urgentes medidas oficiales que penalicen a los que se oponen a lo que la ciencia ha descubierto y señala como el peligro que supera a todos los demás.

Los tres grandes factores arriba mencionados reclutan todas las energías para encontrar las formas de coordinar acciones que resuelvan los dilemas de la convivencia tranquila, que se eliminen sin tensiones o violencias las contradicciones entre consumo y producción o entre capital y trabajo y, finalmente, para aprender a usar la ciencia a respetar y mejorar la vida en todas sus formas y no para destruirla.

2019 nos ha puesto en la pista de despegue de los factores más importantes para que, con responsabilidad, aprovechemos el futuro.

¡Muy Feliz Navidad y Próspero 2020!

 

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