Voces proféticas
Las escritoras Herta Müller y Svetlana Alexiévich mostraron, de manera crítica, su posición sobre el origen de la guerra.
Las voces de Herta Müller y Svetlana Alexiévich son de las más críticas y claras que podrían ayudarnos a comprender el origen de la guerra. Su pensamiento no es improvisado y sus palabras, al cabo del tiempo, resultan proféticas.
Sí, la guerra, ese concepto que nos sorprendió la noche del 23 de febrero, cuando el presidente ruso Vladimir Putin anunció el despliegue de una “operación militar especial” en Ucrania. Desde entonces, media humanidad recibió un gramo de incertidumbre para pasar del ostracismo pandémico al suelo de la perplejidad.
Sin olvidar los problemas de México, es posible que la velocidad del presente haya superado nuestra capacidad de comprensión y de asombro. Así que hemos cambiado, en modo automático, del necesario desconfinamiento al relato fragmentado de una guerra que se sigue desde las notificaciones del celular. Claro que no soy experto en historia militar, en geopolítica ni en relaciones exteriores, pero tampoco tengo alma de cántaro para mostrar indiferencia frente a lo que ocurre en Ucrania, a casi 11 mil kilómetros de la Ciudad de México, donde brotan dudas y poca esperanza.
¿Estamos frente a la Tercera Guerra Mundial? No lo sé. ¿Las sanciones económicas detendrán a Putin? Ni idea. ¿Será exitoso el diálogo entre Putin y Volodimir Zelenski?, Imposible saberlo. ¿Concluirá la intervención militar en días, semanas o meses, o la OTAN emprenderá alguna acción militar?, ¿qué tanto impactará en México y cómo explicarlo a nuestros niños? Aquí tampoco hay respuestas.
Luego de recibir el Nobel de Literatura, en 2009, la escritora rumano-alemana Herta Müller expresó lo siguiente: “Dictaduras hay hasta nuestros días, bajo todo tipo de banderas. Algunas vienen de muy atrás y vuelven a horrorizarnos justo ahora, como es el caso de Irán. Otras, como Rusia o China, se ponen una chaquetita de civil y liberalizan su economía, pero por lo que respecta a los derechos humanos están todavía muy lejos de abandonar el estalinismo o el maoísmo. Y tenemos las seudodemocracias del este de Europa, que se ponen y se quitan tanto la chaquetita de civil que la tienen casi deshecha”.
Otra radiografía del momento podría leerse desde la mirada coral y contundente de la escritora y periodista bielorrusa
Svetlana Alexiévich: “Hoy en día la división es entre eslavófilos y occidentalistas, entre fascistas traidores y patriotas. Y también entre los que pueden comprar y los que no pueden. Esto último, diría, es la experiencia más cruel que siguió al socialismo, porque hasta hace no mucho todos éramos iguales. El hombre ‘rojo’ era incapaz de entrar en el reino de la libertad que había soñado sentado en su cocina. Se repartieron Rusia sin él, y se quedó sin nada. Humillado y desvalijado. Agresivo y peligroso”, advirtió en su discurso de aceptación del Nobel literario, en 2015.
MOMIAS Y ESCRUTINIO
Celebro que, al fin, el INAH haya tomado en sus manos el tema de las momias de Guanajuato. Es una buena noticia que conformaran una comisión de expertos –integrada por María del Carmen Lerma, Israel David Lara, Ilán Leboreiro Reyna y Leslie Julieta Cabriada–, bajo la coordinación de Juan Manuel Argüelles, titular de la Dirección de Antropología Física del INAH.
El reporte, como detalló Argüelles (Excélsior, 22/02/2022), estará listo a finales de mayo y marcará la pauta para la conservación, protección y exhibición definitiva de dichos cuerpos áridos. Ahora, lo preocupante es la reciente denuncia de Paloma Robles, quien detectó que el municipio fraccionó y comercializó, entre 2011 y 2019, el predio donde se pretende edificar el nuevo Museo de las Momias, lo que abre la puerta a que el gobierno federal asuma su control. ¿Hasta cuándo descansarán las momias?
