Trazos del 2021
Este espacio está dedicado a los libros que captaron mi atención, es un esbozo personal en la vorágine de novedades editoriales.
Para cerrar el año, dedico este espacio a los libros que captaron mi atención en la vorágine de las novedades editoriales que intentaron superar los estragos de la pandemia. No aspira a ser una lista definitiva, sólo un esbozo personal que comparto con ustedes.
I. ISHIGURO. Kazuo Ishiguro se quitó la toga del Nobel literario y nos regaló Klara y el Sol (Anagrama), una novela refinada y fluida que viaja sobre el horizonte de la nostalgia para acercarnos a un mundo de niños mejorados genéticamente y de amigos artificiales, en una sociedad con profundas divisiones que enfrenta dificultades para convivir y apuesta por las emociones desechables.
II. ȚÎBULEAC. De manera inesperada llegó a México El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, de Tatiana Țîbuleac (Impedimenta), un retrato del artista atormentado que revive el desprecio que siente por su madre para superar el bloqueo artístico que padece. “Aquella mañana en que la odiaba más que nunca, mi madre cumplió 39 años. Era bajita, gorda, tonta y fea. Era la madre más inútil que haya existido jamás”. Así inicia el viaje de Aleksy, el protagonista de un relato áspero que intenta sanar la llaga del recuerdo.
III. NEGRONI. La poesía de María Negroni resurgió como un campo de girasoles sin dios con Oratorio (Vaso Roto), un paisaje en el que todos somos río, piedra y orilla, la mezcla de bruma y barca. Sin duda, Negroni es la poeta que intenta “escribir sobre el ala de un pájaro de agua los días de la vida”.
IV. PAZ. En Octavio Paz. Iconografía (FCE) hallamos un poliedro que revela las múltiples caras del Nobel mexicano a través de 330 fotografías, en un esfuerzo notable del poeta y periodista Rafael Vargas. Algunas instantáneas son conocidas, pero otras se compilan por primera vez.
V. TARIO. Los dibujos eróticos que Francisco Tario realizó en secreto se publicaron por primera vez en Conversa-Tario. Ensayos en torno a Francisco Tario (UAQ), volumen coordinado por Alejandra Amatto y
Alejandro Toledo, con 11 textos sobre su narrativa, así como las cartas que Carmen Farell le envió durante su noviazgo, de 1930 a 1935.
VI. GABO. No podría faltar Gabo y Mercedes: una despedida (PRH), de Rodrigo García Barcha, un relato que nos acerca a los últimos días del autor colombiano, sin mucha profundidad estilística, pero con datos que debe saber cualquier lector asiduo a Gabriel García Márquez.
VII. CRUSSÍ. Un deslumbrante compendio que representa al médico de la antigüedad como un detective que conoce olores, dolencias y efluvios. Desde el útero y el mal de amores, hasta la muerte y la pandemia, Francisco González Crussí explora la literatura del cuerpo humano en Más allá del cuerpo (Grano de Sal).
VIII. BRUJAS. Diosas, magas, hechiceras y guerreras del mundo griego, americano, eslavo y celta fueron recuperadas por Kate Hodges en Brujas. Guerreras. Diosas (Libros del Zorro Rojo), una recomposición interesante de las mujeres más poderosas de la mitología, acompañada con las ilustraciones de la británica H. Lee-Merrion.
IX. ESQUINCA. Un relato inevitable es Asesina íntima Almadía), de Bernardo Esquinca, la ficción inspirada en Juana Barraza, La Mataviejitas, condenada a 759 años de prisión, uno de los monstruos que la CDMX ha sepultado en las páginas de los periódicos y que el autor recupera para mostrar el lado oscuro de la realidad chilanga.
X. Quedo en deuda con otros imprescindibles que sólo mencionaré al vuelo: Tomás Nevinson, de Javier Marías (Alfaguara); Independencia, de Javier Cercas (Tusquets); Ñamérica, de Martín Caparrós (PRH); Mitología, de Edith Hamilton (Perla Ediciones) y Cuentos completos (Anagrama), de
Ricardo Piglia.
* Con motivo de las fechas decembrinas, esta columna tomará un descanso y volverá el sábado 8 de enero. ¡Felices fiestas!
