Tapar el sol

Quince millones de pesos del Programa Nacional de Recuperación (PNR) y del INBAL serán destinados a atender el patrimonio arquitectónico del Conservatorio Nacional de Música (CNM), obra de Mario Pani, según anunció Alejandra Frausto, titular de Cultura federal.

El mensaje es tan significativo como insuficiente, porque las carencias en dicha institución, dedicada a la formación de músicos, van más allá de su infraestructura. Por ejemplo, aún no se habla de la compra de instrumentos, de las condiciones de su archivo histórico, así como de la actualización de sus programas de estudio ni sobre la interacción de sus alumnos con los grupos artísticos de

Bellas Artes.

Muy bien por esos 15 mdp. Ahora sólo falta transparentar el diagnóstico realizado al CNM, aclarar el monto que el INBAL obtuvo en la reciente campaña de procuración de fondos y cuántos millones más invertirán en el resto de las escuelas del INBAL, las cuales también han denunciado múltiples deficiencias, como el caso de la Nacional de Teatro (ENAT), la Superior de Música (ESM), la Esmeralda y la de Danza Clásica y Contemporánea. Esperemos que la medida no sólo sea una forma de tapar el sol con un dedo.

SE ALQUILA

Imagine que usted es un artista que intenta exponer su obra en un museo de San Luis Potosí, pero al entrevistarse con el director del recinto le recuerdan que debe donar una pieza, en la que podría incluir a un político local, y entregarla para regalo.

Algo así le ocurrió a la pintora Soraya Peña el pasado 25 de enero, durante una reunión con el exfutbolista Odín Patiño

–actual director del Museo Francisco Cossío (MFC)–, quien le dibujó el panorama más o menos así: “Como sabes, para exponer aquí debes dejar una obra (que se integraría a la colección de este espacio), pero se me acaba de ocurrir una gran idea: que pintes al gobernador (Ricardo Gallardo Cardona) en un caballo y, así, se lo regalamos. Además, de lo que se venda (de pinturas), el museo se queda con el 30 por ciento”.

Peña le respondió a Patiño que no pretendía vender su obra, así que la idea no fructificó. Sin embargo, hace unos días, el MFC emitió una convocatoria para conformar la exposición colectiva Vértice y Soraya intentó postularse, pero observó que en el formulario de inscripción se establece que los participantes deben anotar el precio de cada pieza a exhibir, incluyendo un 20% para el recinto.

Es curioso que este museo —que recibirá 17.9 mdp de presupuesto público en 2023, a diferencia de los 10.1 que obtendrá El Estanquillo de la CDMX— privilegie el acopio de recursos adicionales mediante subastas y el cobro de un porcentaje por realizar cursos, talleres y sesiones fotográficas para bodas, como lo reporta la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública de SLP, pero no destaque por su trabajo curatorial. ¿Acaso el MFC es una galería que se alquila a la primera oportunidad?

¿MUNAL INSEGURO?

Los basificados del Museo Nacional de Arte (Munal) cerraron ayer el recinto que encabeza Carmen Gaitán, en protesta por la reducción de 57% de la vigilancia, que pasó de 70 a 30 elementos de seguridad.

La medida es lógica ante la falta de presupuesto, pero los trabajadores consideran que esto podría afectar las piezas expuestas. Por ejemplo, denuncian que, en noviembre pasado, durante la muestra Festín de sabores. Banquete mexicano, una persona se desmayó y “accidentalmente dañó” el óleo Mural de escena del mercado, del artista

Alfonso X. Peña, perteneciente a la Colección Blaisten, lo cual no fue informado públicamente. Además, manifestaron su desacuerdo con la coordinadora administrativa del Munal, Susana Ugalde Salazar, quien ha calificado de “manzanas podridas” a algunos colaboradores y pretende quitarles la hora de comida fuera del recinto.