Orquesta morosa

Están por cumplirse dos años de que la Orquesta Filarmónica de Jalisco adeuda honorarios al violista húngaro Máté Szücs

En unas semanas se cumplirán dos años de que la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ), dirigida por Jesús Medina Villarreal desde 2019, invitó al violinista húngaro Máté Szücs para realizar una serie de conciertos en México (12 y 15 de marzo de 2020, en el Teatro Degollado; y el 19 de marzo en el Templo de Santo Domingo de la CDMX), sin que hasta el momento hayan cubierto los honorarios prometidos, bajo el argumento de que el gobierno de Jalisco no ha desembolsado el recurso.

¿Es así?, ¿en verdad en la Filarmónica de Jalisco no cuentan con fondos para pagar un adeudo de 2020?, ¿confirmarían que suscribieron un contrato sin suficiencia presupuestal? ¿Acaso se han preguntado cuál es hoy la imagen de la OFJ y de las orquestas mexicanas en general, ante los ojos del mundo, por casos como éste? ¿Qué opinaríamos si un artista mexicano se presentara en Berlín y no recibiera sus honorarios? Aunado a esto, me gustaría saber por qué el director artístico Jesús Medina no ha tenido la gentileza de llamar por teléfono al solista, quien no es un músico aficionado, para darle una explicación sobre el tema.

La historia inició el 7 de febrero de 2020, cuando la agrupación envió una carta membretada y firmada por José Isidoro Ramos, gerente general de la OFJ, en la que manifestaron su interés para que el solista tocara la Sinfonía concertante para violín, viola y orquesta, de W.A. Mozart, y la Sinfonía No. 1 Titán, de Gustav Mahler.

En dicho mensaje, cuya copia obtuvo este espacio, se le informó que sólo se le podrían pagar dos mil 500 dólares libres (poco más de 50 mil pesos mexicanos) por los conciertos y mil euros para viáticos para su estancia del 10 al 21 de marzo. También se le informó que la Secretaría de Cultura de Jalisco transmitiría los conciertos, sin fines de lucro, y que los conservaría como material educativo.

El artista, animado por el violinista Raúl Teo Arias y por el hecho de tocar en México, aceptó y firmó el contrato, pese a que en Europa cobra cerca de 20 mil dólares (400 mil pesos mexicanos) por concierto.

Máté Szücs es uno de los más destacados violistas del mundo. Nació en Hungría en 1978 y a los 10 años obtuvo el Premio Especial del Concurso de Violín Húngaro para Jóvenes Artistas, entre muchos otros. Entre 2011 y 2018 fue primera viola de la Orquesta Filarmónica de Berlín, bajo la batuta del legendario sir Simon Rattle y de Kirill

Petrenko. Hoy es profesor de viola en la Universidad de Música de Ginebra y colabora con solistas como Janine Jansen y Mischa

Maisky, entre otros.

Lo alarmante del caso es que, en mayo de 2021, la OFJ sustituyó a José Isidoro Ramos (y en su lugar quedó Alejandro Gálvez Becerra), quien fue señalado por realizar compras sin licitación ni autorización del Comité Técnico de la agrupación. Incluso, la prensa local reportó el trámite de una denuncia ante la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción de Jalisco.

Cansado de la situación, Szücs pidió apoyo a una agencia para recuperar el pago prometido, pues el incumplimiento ya ostenta un nivel vergonzoso que no debería tolerarse en ninguna orquesta profesional de México.

Desde entonces, el caso es atendido por Colleen Blake, colaboradora de la OFJ, quien ha remitido información confusa. En septiembre pasado, por ejemplo, dijo que el gobierno no había desembolsado los fondos para el pago y pidió al solista reenviar factura, carta de invitación y los programas de los conciertos realizados.

Tres meses después, admitió que la autorización del recurso está en manos del comité y que “desafortunadamente, su resolución no está en nuestras manos en este punto”. Eso sí, la OFJ presume en su cuenta oficial de Instagram las fotografías de los ensayos y de aquellos conciertos.

Pregunta final: ¿sí le van a pagar?

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