La Mariscala
El INBAL no ha determinado el destino que se le dará al predio de la Santa Veracruz.Uno de los muchos pendientes que enfrenta el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura INBAL, rumbo al cierre de su administración y dentro de su invisible reingeniería ...
- El INBAL no ha determinado el destino que se le dará al predio de la Santa Veracruz.
Uno de los muchos pendientes que enfrenta el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), rumbo al cierre de su administración y dentro de su invisible reingeniería institucional, es el destino que se le dará al conocido predio de la Santa Veracruz, espacio subutilizado que se ubica en avenida Hidalgo y Eje Central, a espaldas del Palacio de Bellas Artes, convertido en talleres y estacionamiento, aunque a finales de los años 40 albergó a La Mariscala, edificio de estilo art déco afectado por los sismos de 1985 y demolido dos años después.
Desde entonces, su aspecto de lote baldío ha cambiado muy poco. Lo que sabemos es que, en 2012, el predio fue adquirido por el INBA, por un monto cercano a los 63.5 millones de pesos, bajo la idea de ampliar su infraestructura cultural. Eso es historia, aunque en esta semana trascendió que Lucina Jiménez, actual titular del instituto, ha manifestado su interés por retomar el sitio y explorar la posibilidad de crear “un nuevo proyecto cultural”. La idea aún no es inminente, pero sí sería importante que se transparenten las opciones que ya se barajan.
¿Qué tipo de recinto se pretende construir?, ¿con qué presupuesto?, ¿será de uso mixto o sólo infraestructura cultural?, ¿incluirán oficinas y estacionamiento?, ¿apostará por otro teatro, un cine, un museo o una biblioteca?, ¿ya cuentan con algún diseño?, ¿quién estará a cargo de éste? Porque este tipo de planes no nacen de la noche a la mañana y, como todos suponemos, la funcionaria tendría que valorar su viabilidad, ya que sólo le quedan 16 meses de trabajo, con múltiples pendientes y proyectos transexenales como el Centro SCOP, el Polyforum Cultural Siqueiros y el Conservatorio Nacional de Música, entre otros.
De acuerdo con la información oficial, en este momento el predio alberga talleres adscritos a la dirección de Recursos Materiales del instituto para atender servicios de carpintería, electricidad, sonido, herrería, albañilería, cerrajería, pintura, entre otras actividades, así como bodegas de tránsito que utiliza la gerencia de Bellas Artes, una oficina para trabajadores sindicalizados y un amplio estacionamiento que emplea el personal técnico, administrativo y los grupos artísticos.
Recordemos que, en 2013, el INBA invirtió 1.2 mdp para el mantenimiento y la adaptación de cajones de estacionamiento en ese espacio. Sin embargo, meses después aseguró que el predio sería utilizado para edificar un inmueble que permitiera salvaguardar el acervo cultural de los mexicanos, con un área para vehículos que mejoraría el acceso a los eventos del Palacio, del Laboratorio Arte Alameda, el ExTeresa Arte Actual y el Museo Nacional de Arte, entre otros.
En agosto de 2014, María Cristina García Cepeda, extitular del INBA, prometió que en ese predio se construiría un conjunto de salas y teatros para ensayos, así como un museo o galería para exhibir la deteriorada mecánica teatral de Bellas Artes, retirada en 2009 y resguardada desde entonces en una bodega en Lerma, Estado de México, por la cual ya se han pagado 11 mdp de 2011 a la fecha. ¿Cuál es entonces el plan?
MURALISMO DESFONDADO
A la directora del Museo del Palacio de Bellas (MPBA), Alejandra de la Paz, le pareció muy buena idea celebrar el (postergado) centenario del muralismo mexicano con una videoinstalación (Dioses y máquinas, de Santiago Sierra Soler) en la Sala Paul Westheim del recinto. Nadie puede negarle a Santiago el derecho de hacer el producto intuitivo de su preferencia y proyectarlo en la sala de su casa o en donde le abran las puertas. Al final, el hecho se mide por el nivel de su éxito y quedará en las páginas del Palacio como la anécdota de un collage sin trama que brilla tanto como el polvo sobre el mármol.
