Impasse
La empresa más triste de los funcionarios culturales actuales fue el anuncio del supuesto hallazgo de un audio con la voz de Frida Kahlo
El supuesto hallazgo de un audio con la voz de Frida Kahlo (1907-1954), en junio de 2019, será recordado como la empresa más triste y ociosa de los actuales funcionarios culturales para agitar el avispero de las buenas noticias, aunque ellos bien saben que, a casi cuatro años del pomposo anuncio, el tema atraviesa un rotundo impasse.
Como se sabe, el año 2019 fue crítico para el sector, ya que no sólo inició con las protestas de trabajadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) en Palacio Nacional, en Bellas Artes y en el Museo Nacional de Antropología, sino también con el fracaso del Foro de consulta a la comunidad artística, que convocó la Secretaría de Cultura federal en la Biblioteca de México, y que derivó en gritos, acusaciones y en la ‘renuncia’ de Mario Bellatin como titular del exFonca.
Le siguieron las polémicas salidas de Daniel Goldin (Biblioteca Vasconcelos) y Srba Dinić (OTBA); el supuesto homenaje al líder religioso Naasón Joaquín García en Bellas Artes, y, en un hecho inédito, el INBAL reconoció la apertura de 91 plicas (sobres con datos confidenciales de los participantes) de cuatro de sus concursos. Y de pronto… surgió la posible voz de Frida Kahlo.
El anuncio oficial, ocurrido el 12 de junio de 2019, fue encabezado por Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, y el entonces director de la Fonoteca Nacional (FN), Pável Granados Chaparro (hoy director de Canal 22), quienes presumieron el “¡hallazgo!” de lo que podría ser el primer audio que se conocía de Frida, ubicado en un perfil sonoro realizado por Álvaro Gálvez y Fuentes, llamado el El Bachiller, que data de 1955.
Granados dijo que la voz de Kahlo es una de las más buscadas en la Fonoteca y argumentó que “la única manera de contradecir o decir: ‘Es otra voz’, es exhibiendo una grabación distinta”. Frausto, por su parte, prometió que varias instituciones trabajarían en el tema, lo cual no sucedió. Incluso, días después, la actriz Amparo Garrido aseveró que aquella voz era suya y no de la pintora mexicana.
Pese a todo, Granados continuó con su versión e indicó que enviarían el audio a la Universidad de Berkeley para llevar a cabo un estudio. Sin embargo, a través de un reporte de transparencia obtenido por esta columna, la Fonoteca revela que sólo la UNAM ha analizado la cinta.
“A través de un convenio de colaboración con la Fonoteca Nacional, la Licenciatura en Ciencia Forense de la Facultad de Medicina de la UNAM está desarrollando un estudio de acústica forense con el fin de comparar la grabación dubitada (la hipotética voz de Frida Kahlo) con grabaciones de voces de locutoras y actrices de doblaje localizadas en el acervo de la Fonoteca Nacional, estudio que se encuentra en proceso”, detalla en el reporte.
Y añade: “La realización del estudio aún se encuentra en curso y no generará ningún costo, pues se lleva a cabo mediante un convenio de colaboración entre la Facultad de Medicina y la Fonoteca Nacional”, e insiste en que “con los elementos con que se cuenta hasta el momento, aún no es posible determinar de manera contundente que se trate de la voz de Frida Kahlo”.
Finalmente, el informe indica que de los 611 mil 765 documentos sonoros que constituyen su acervo, al menos mil 86 no cuentan con algunos datos (título, participantes, lugar o fecha) en sus guardas originales o en su soporte físico y sólo se conoce la colección de la que proceden y el nombre de la persona o instancia que realizó el ingreso.
Lo único claro es que la voz de Frida Kahlo seguirá siendo un enigma y que la supuesta investigación de la Fonoteca sólo será una anécdota más en la cadena de fallos y olvidos de la actual administración. Esperemos que en su próximo encuentro con los medios de comunicación (¿cuándo?), Alejandra Frausto aborde el tema y prometa algo más.
