Contra reloj

Hace un año, Lucina Jimenez aseguró que se emitiría una Declaratoria de Monumento Artístico para los murales del Centro SCOP.

Los murales del Centro SCOP duermen el sueño de los justos a la sombra de olvidos, promesas y nuevos deterioros. Desde hace un año, Lucina Jiménez, titular del INBAL, aseguró que muy pronto se emitiría la Declaratoria de Monumento Artístico para dicho complejo, afectado por los sismos de 2017, pero, hasta el momento, dicho trámite sigue atorado en alguna cañería de la burocracia cultural.

En septiembre de 2021, Jiménez dijo que el documento estaba “casi listo” y sería enviado a la Secretaría de Cultura federal y a la Consejería de Presidencia. También aseguró que los murales no serán reubicados y que la vocación del espacio será cultural, por lo que, después de la declaratoria, se definirá un proyecto museístico. Luego vino el silencio.

Se sabe que los sismos de 1985 y de 2017 afectaron el edificio de la antigua Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (Centro SCOP), obra del arquitecto Carlos Lazo, donde se colocaron murales de José Chávez Morado, Juan O’Gorman, Arturo Estrada, y Rosendo Soto, entre otros. En 2018, el INBAL inició el desmontaje parcial de los murales, a falta de verticalidad de uno de los cuerpos del inmueble, y su resguardo se realizó en una bodega anexa. Los trabajos tuvieron un costo de 43.1 mdp, y el tema se incorporó a la extensa lista de pendientes de la actual administración cultural.

Esa indiferencia también es percibida por los integrantes de la iniciativa ciudadana En Defensa del Centro SCOP que, desde marzo de 2021, enviaron una carta a Lucina Jiménez, a Alejandra Frausto, titular de Cultura, y al secretario de Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis Díaz Leal, para conocer el contenido de la declaratoria y el proyecto de intervención para el conjunto. La solicitud nunca recibió respuesta.

Además, a dicha iniciativa ciudadana le preocupa el hundimiento diferencial del inmueble (ubicado en Eje Central Lázaro Cárdenas y las avenidas Xola y Universidad), el daño de los murales en pie y que la declaratoria no sólo contemple al conjunto administrativo, que ostenta los murales, sino, también, a la Unidad Habitacional Narvarte IMSS y a otros espacios en la misma manzana, sin dejar de lado la transparencia durante los trabajos de recuperación.

Lo inquietante es que a Frausto y a Jiménez sólo les quedan dos años y dos meses para concluir su gestión y no se aprecia que quieran atender con celeridad un tema tan delicado y de largo aliento.

SIN BRÚJULA

Aún no es oficial, pero pronto se anunciará que Isaac Macip ha dejado de ser el vocero y director de Comunicación Social de la SC federal. Recordemos que llegó al cargo en agosto de 2021, en sustitución de Antonio Martínez, quien se convirtió, sin mérito alguno, en titular de Cultura de Tlaxcala. Un dato curioso es que, para despedirse, Macip organizó una fiesta-reunión en Los Pinos, aunque no se sabe si lo hizo con autorización de Frausto o de Homero Fernández, director del complejo cultural.

¿Qué decir del paso de Macip por la SC? Es buena gente, pero sus días fueron tan grises como la ceniza y, en los 10 meses y dos semanas que ostentó el cargo, debió notar que se requiere más tiempo y mayor conocimiento del mundo cultural. Tengo entendido que Frausto no lleva prisa por nombrar a un sustituto, quizá porque no hay mucho que comunicar o porque no encuentra esa brújula que le ayude a enderezar su barco.

NADA NUEVO

El pasado miércoles, Frausto subió a su cuenta de Twitter fotografías de la reunión que sostuvo con el diputado Carlos Ortiz Tejeda, presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, para dar “seguimiento” a sus proyectos en común. ¿Seguimiento? Significa que entonces que no hay nada nuevo bajo el sol.

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