A medio vapor

Alejandra Frausto, titular de Cultura federal, compareció ante diputados fingiendo desmemoria durante las preguntas incómodas.

La reciente comparecencia de Alejandra Frausto, titular de Cultura federal, ante diputados, no fue un día de campo, pero tampoco una zona de combate que le exigiera su mejor esfuerzo. Sencillamente, llegó confiada y desenfadada, capoteando cuestionamientos y fingiendo desmemoria durante las preguntas incómodas, arropada por el aplauso de sus aliados, incluso, se dio el lujo de expresar que el Proyecto Chapultepec no es como la Estela de Luz, “un monumento a la corrupción de mil 200 mdp”.

Como cada año, su alocución inicial fue laudatoria y sus respuestas, llenas de muletillas, nadaron en el vacío. Por ejemplo, olvidó explicar si los 3 mil mdp de incremento que recibirá el INAH en 2024 se destinarán a la compra de terrenos en Yucatán, como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza). ¿Cuántos terrenos adquirirán?, ¿a qué costo y de dónde saldrán los fondos para pagar impuestos en el futuro? Quizá no contaba con la información básica, pero dejó perder el tema en la noche de los tiempos.

Tampoco justificó por qué Semilleros Creativos, que lleva Esther Hernández desde hace cuatro años, es un programa “exitoso”, si estadísticamente sólo ha atendido a 14 mil 800 niñas, niños y jóvenes con actividades de teatro, danza, pintura, cine, fotografía, danza, circo, música, de los 38.2 millones de niños de todo el país, es decir, 0.04% del sector, como lo observaron algunos legisladores. ¿Qué lo hace tan contundente y, si es tan único y especial, por qué no destinarle más recursos?

En una de sus réplicas dijo lo siguiente: “Tenemos que ser muy responsables con lo que se gesta en el último año, porque hay que darle solidez y esas raíces tienen que calar profundo antes de que nosotros nos vayamos. Nos interesa mucho consolidar el programa de Semilleros Creativos… y no quisiéramos ser aventureros en el caso de generar muchos que no tengamos posibilidad de cuidar”. ¿Cuál era la pregunta?

Pero más allá de estos temas que despertaron la curiosidad el pasado martes, hay muchos otros que Frausto omitió, quizá, porque sabe que dejará el cargo con un trabajo a medio vapor y apuesta por la continuidad y los buenos oficios de sus aliados.

Por ejemplo, no informó qué avance llevan los estudios realizados a la grabación que contiene la supuesta voz de Frida Kahlo. Seguramente no recuerda que hace más de cuatro años convocó a una conferencia para difundir el probable audio, apoyada más en una corazonada que en un estudio científico. ¿Ya lo olvidó?

Ni siquiera refirió la fallida mudanza de la SC a Tlaxcala, así que aún no sabemos cuántos trabajadores se trasladaron a la entidad ni qué beneficios recibieron o cuánto se ha ahorrado por la renta de inmuebles en la CDMX.

Frausto tampoco aclaró por qué la SC solicitó al INAH que desocupara seis pisos del edificio de Hamburgo 135, donde ha reubicado a parte de los trabajadores que estaban en la sede de Paseo de la Reforma 175, propiciando que varios empleados del INAH se mudaran a la modalidad home office.

Y podemos agregar más: ¿qué porcentaje del Proyecto Chapultepec ya fue concluido?, ¿qué avance lleva la Bodega Nacional de Arte y si ya cuenta con el estudio de impacto ambiental que certifique su viabilidad?, ¿cuándo terminarán la digitalización y apertura del acervo documental de Octavio Paz?, ¿se concluirán los trabajos de restauración de los 926 inmuebles afectados por los sismos de 2017 en diciembre próximo?, ¿por qué sólo mil 500 bibliotecas de la Red Nacional de Bibliotecas (RNB) tienen internet?, ¿cuál es el estado de los museos que están fuera de la CDMX?, ¿en qué proceso va la creación de la policía mexicana especializada en patrimonio?, ¿logrará que los artistas tengan seguridad social?... y así podríamos seguir toda la tarde.

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