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La derrota del “no le muevan ni una coma”

Francisco Garfias

Francisco Garfias

Arsenal

Se perfila una derrota para AMLO en la madre de todas las reformas: la eléctrica. El PRI se definió por fin. Va en contra de la iniciativa del Presidente. Lo anunció ayer Alejandro Moreno, dirigente nacional del tricolor, por partida doble. Primero lo hizo solo, en la sede de su partido; luego, en rueda de prensa, con sus aliados del PAN, Marko Cortés, y el PRD, Jesús Zambrano, en un hotel del centro de la CDMX.

Es la puntilla para la reforma. Ni Morena y sus aliados tienen los votos necesarios para lograr la mayoría calificada (dos tercios de los legisladores presentes). Les faltarían 56, en caso de que asistieran los 500 diputados.

El Presidente no ha dudado en recurrir al chantaje para atraer los votos priistas. Una y otra vez los ha llamado a “rebelarse” en contra de sus dirigentes y a no “traicionar” el ideario político de Lázaro Cárdenas (nacionalización del petróleo) ni el de Adolfo López Mateos (de la industria eléctrica).

Oídos sordos. A AMLO ya casi no le quedan gobernadores del PRI que presionar para que pidan a sus diputados salirse a la hora de la votación o, de plano, votar a favor de iniciativas de la 4T, como ocurría en la Legislatura pasada. Pero, además, a casi todos los pluris los nombró Alito.

* El estira y afloja que provocó la reforma eléctrica puso en riesgo la existencia misma de la coalición Va por México.

Sabemos que la semana pasada, luego de que el diputado priista de Hidalgo, Marco Mendoza, presentara una iniciativa muy similar a la de AMLO, se encendieron las alarmas en ese bloque opositor. Hubo una reunión de emergencia el pasado jueves. El panista Marko Cortés y el perredista Jesús Zambrano le exigieron a Alito que se definiera.

Le dijeron que estaba en riesgo la coalición en Hidalgo y en Durango. En ambas entidades, el bloque opositor lleva como candidatos a dos tricolores: Carolina Viggiano, Hidalgo, y Esteban Villegas, Durango.

El argumento fue convincente. Ese mismo día, el PRI hizo público un comunicado en el que subrayaba que la iniciativa del diputado hidalguense era a título personal y no representaba la posición del grupo parlamentario. Fue retirada.

La coalición Va por México resolvió, entonces, presentar una iniciativa de reforma eléctrica propia, pero hasta después de que sea desechada la del Ejecutivo. No quiere que el Presidente marque los tiempos al Poder Legislativo. La propuesta opositora propone cambios para elevar a rango constitucional el derecho humano a la electricidad (artículo 4º); “tarifa cero” de luz para grupos vulnerables; apertura a las energías limpias, pero sin trastocar la rectoría del Estado, entre otras cosas.

* En Morena, entre tanto, seguían las patadas de ahogado. Las comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Energía dieron a conocer un proyecto de dictamen con dos cambios muy menores. Uno que incorpora al sector social —ayuntamientos, sindicatos— a la autogeneración de electricidad. Hasta un megawatt. Otro que mantiene los paneles solares ubicados en techos o jardines de casas habitación y establecimientos.

Ignacio Mier, jefe de la bancada guinda en San Lázaro, subrayó que con esa iniciativa Morena sólo piensa en defender la soberanía energética de México. “Que tengamos una industria eléctrica fortalecida con la participación ordenada, planeada, del capital privado, hasta de 46%”, puntualizó.

El escenario que se configura es que México no tendrá reforma eléctrica. Ni la del Ejecutivo ni la de la oposición. Esa disciplina de seguir al pie de la letra la línea, “no le cambien ni una coma”, que llega de Palacio impide el avance de cualquier negociación. Les preguntamos sobre ese desenlace a los presidentes de los partidos. Alito fue el que respondió: “No sé si Morena recapacite en algún momento de su vida”.

Añadió: “Todos sabemos que Morena es una desgracia y una pesadilla para el país en todos los sectores: el económico, el de la salud, el de seguridad. “No ha dado un solo resultado positivo; que no vengan con el cuento de querer decir que ellos están del lado de la gente. Es una total mentira”, sintetizó.

Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, se olvidó no sólo de la ley, sino del sagrado principio cuatroteísta de “austeridad republicana”. Usó un avión de las Fuerzas Armadas para ir a los estados a promover la revocación de mandato en tiempos de veda. “Traigo prisa…”, les dijo a los reporteros que lo cuestionaron en Palacio Nacional.

En San Luis Potosí fue más prolífico en su respuesta, cuando le preguntaron sobre las críticas que ha recibido por promocionar, en tiempos de veda, la revocación de mandato.

-Yo no hago ninguna campaña.

-¿Sobre los videos que circulan?

-No los he visto.

-¿Participó usted?

-No los he visto y no puedo opinar sobre algo que no he visto.

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