Narcogobierno
Otros países son capaces de procesar a expresidentes y altos funcionarios a través de un Poder Judicial profesional y creíble, pero en México decidimos ser la excepción.
¿Novedad? No. ¿Negación? Sí.
Data Cívica y Animal Político han llevado el conteo. Desde 2018 a septiembre del 2025 se han contabilizado más de 2,200 ataques a personas vinculadas a algún proceso político. 80% funcionarios, o candidatos o aspirantes u, ojo, integrantes de fuerzas de seguridad adscritas a nivel municipal. ¿Cuándo empezó la reducción —austeridad republicana— de los presupuestos de las policías estatales y municipales? El Inegi reporta carencia de policías en 31 entidades, 31 de 32. El estándar internacional es 1.8, en México 1.4 policías por cada mil habitantes. ¿De cuánto ha sido el recorte? Lantia Consultores lo ha repetido ene veces. La penetración comenzaría por los municipios. Pero, ¿cuál fue la reacción?, debilitarlas. Pésimas y coludidas, regulares y otras con buenas calificaciones. Pero el ánimo era —¿es?— de destrucción institucional, igual que en todo ámbito público, simplemente las acabaron. Resultado: se calcula que alrededor de 30 a 40% del territorio nacional está controlado por el narco. Que no nos salgan con la falacia de que todo comenzó con la estrategia de Felipe Calderón. De eso hace 13 años.
Sabían de la penetración, son públicos los gobernadores vinculados e indefendibles. Pero son leales a ya sabemos qué. Estamos gobernados en buena medida por los narcos. Y claro, el efecto es una bomba de temor y de arrinconamiento. Ser candidato a gobernar una zona “caliente”, uf. Cuántos mexicanos honestos han salido de la vida pública por temor. Nunca lo sabremos. Data Cívica y Animal Político arrojan información. En las elecciones del 2018 se confirmaron 28 asesinatos de aspirantes, precandidatos o candidatos a posiciones públicas. En 2021 hubo 32 asesinatos de precandidatos o candidatos. ¿Quién nos gobierna? En 2024 la cifra llegó a 36, de los cuáles 25 querían ser alcaldes; cinco, regidores y dos, síndicos. En 2024, las mismas organizaciones contabilizaron 661 ataques a funcionarios y personas ligadas a la política. De ellas, 79% estaba en el nivel municipal. Pero el gobierno federal continuó debilitándolas. Los gobernadores, algunos, los pocos que quedan de la oposición, se manifestaron en contra de la decisión. Mostraron argumentos de cómo las fuerzas locales arrojaban buenos resultados. Pero nada. Sordera.
La centralización continuó. Se creó la Guardia Nacional. Se militarizó al país. Pero la Guardia Nacional nada tiene que ver con la seguridad pública. Los propios militares admiten la necesidad de contar con la información de los locales. Pero privó el dogma. García Harfuch trabaja en serio. Pero está en un pantano. El régimen no ha podido deslindarse de los capo-políticos que se ostentan con fuero. Mientras otros países son capaces de procesar a expresidentes y altos funcionarios a través de un Poder Judicial profesional y creíble, en México decidimos ser la excepción. ¡Genial! Raro que ningún país del mundo tenga un sistema judicial que puede ser capturado legalmente. Somos la gran excepción. Por eso, los CEOs de las grandes empresas ya lo pusieron en la mesa de negociación. Inversiones, sí, pero un sistema que dicte justicia de manera profesional.
Sigue la sordera. Sigue la explicación en el pasado. No quieren entender que son gobierno desde hace tiempo. Que se esperan resultados. Pero estos son adversos. 10 presidentes municipales han sido asesinados durante el mandato de CSP. ¿No les dice algo el dato? Junio 17, la presidenta municipal de Tepalcatepec fue asesinada afuera de su domicilio, Bernardo Bravo Manríquez, presidente de los citricultores, asesinado el 20 de octubre. Alejandro Torres Mora, sobrino de Hipólito Mora, líder de las autodefensas, asesinado el pasado 1 de noviembre. Y ahora Guasave. Cinco o seis gobernadores y el capo mayor hunden al país.
¿Inteligencia? No dudo que se aplique. Pero los nudos con el narco están más arriba.
Ayer, gases lacrimógenos y represión a estudiantes.
