Logo de Excélsior                                                        

Partidos

Fabiola Guarneros Saavedra

Fabiola Guarneros Saavedra

Mensaje directo

Fraccionado, fragmentado, dividido o roto son sinónimos de la palabra partido. Sacar provecho, conveniencia, ventaja e interés son también conceptos asociados. Pareciera que estamos describiendo a los partidos políticos en México, principalmente a Morena y al PRI.

Así están: divididos, fragmentados en camarillas, buscando sacar ventaja, provecho, defendiendo su interés, encaminados ya en las grillas de la sucesión presidencial. Ninguno se salva. La ciudadanía los ve como partidos mentirosos, opacos, que hacen trampa, como quedó evidenciado en la sesión del Consejo General del INE del pasado jueves, en la que se impusieron millonarias multas por violar la ley.

Los partidos políticos siguen alejados de los ciudadanos, se mantienen indiferentes a sus demandas, no representan a los jóvenes ni a las mujeres y se olvidaron de los grupos vulnerables. Están ocupados en sus luchas internas, en quitar y poner líderes, en catapultar a sus presidenciables.

En Morena se acusan de traición por las derrotas del 6 de junio, específicamente las de la CDMX. Las diferencias entre los grupos internos se profundizan con la sucesión presidencial. El interés de ese partido no está en influir en el presupuesto del próximo año para garantizar recursos a educación, salud y medicamentos. No les importan los desplazados por el crimen organizado, su interés está en mantener su poder, aun a costa de la polarización y decepción ciudadana.

Los legisladores, funcionarios y autoridades de Morena no están pensando en cómo remediar la falta de medicamentos para tratar a los niños con cáncer. No tienen tiempo, pues la grilla para tumbar a Mario Delgado de la dirigencia, la convocatoria a un congreso nacional ordinario del partido o la petición en change.org para redefinir los liderazgos son prioritarios.

El dirigente nacional aceptó que hay conflictos y malos entendidos al interior de Morena, por eso anunció que después de la consulta popular del 1 de agosto se convocará a la militancia para la reorganización del partido. Ojalá los convocaran para escuchar las carencias y necesidades de sus comunidades.

La reorganización que busca Morena tiene como objetivo la consulta popular de revocación de mandato. Necesitan estar unidos para movilizarse y garantizar que el Presidente se mantenga.

“En Morena se tiene que conquistar el derecho al diálogo. No hay una institucionalidad, no platicamos entre nosotros, no conversamos ni debatimos nada”, le dijo el diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar a mi compañera Ivonne Melgar (Excélsior 21/07/21). Quizá por eso no entienden que hay millones de mexicanos decepcionados de la 4T.

Y en el PRI la crisis se profundiza. No hay líderes que lo puedan levantar del suelo. Surgen grupos, voces de inconformes, pero ninguno que motive a la militancia. Y con razón, sus demandas de reorganizar al partido, refundarlo, modernizarlo, acercarlo a las mujeres y jóvenes son las mismas que plantean cada que hay una derrota electoral.

“Participa en la consulta democrática más importante en la historia de nuestro partido. Tu voto y tu voz serán los que definan nuestra agenda. Construyamos entre todos el futuro de nuestro partido”, convoca la dirigencia nacional del PRI en un video que circula en redes sociales. Un mensaje que no corresponde con la realidad de su crisis, que no toma en cuenta que el descontento y el hartazgo está en la médula del propio Revolucionario Institucional.

Y mientras unos se enfrascan en sus disputas internas, otros tratan de encubrir sus trampas para violar la ley. Las multas por 1,329 mdp que se perfilaron contra partidos políticos —cifra histórica según el consejero presidente Lorenzo Córdova—, evidencian que ocultaron información e intentaron mentirle a la sociedad. (Al final, las multas fueron por 1,203 mdp). La conducta del Partido Verde es grave y reiterada, pues burla la ley. El INE lo multó con 40.9 millones de pesos por la contratación de 104 influencers para que difundieran historias a favor de sus propuestas, en sus redes sociales, durante los tres días de veda electoral. Además, ordenó la suspensión de sus spots de radio y televisión por un año.

Movimiento Ciudadano tendrá que pagar 73.1 millones de pesos en multas por la aportación indebida de 27.8 millones de pesos que hizo la esposa del entonces candidato al gobierno de Nuevo León, Mariana Rodríguez, a su campaña, y porque se detectaron 14 millones de pesos que provenían de familiares de Samuel García (tres empresas que transfirieron el dinero a la madre y hermanos del hoy gobernador electo).

La crisis de los partidos es más grave de lo que ellos creen.

Comparte en Redes Sociales

Más de Fabiola Guarneros Saavedra