México: una experiencia de vida

Hoy partí de México después de haber fungido como embajador durante cuatro años. Llegué a este país sabiendo muy poco de la región, aunque me interesaba mucho desde años atrás. Sin embargo, la casualidad o el destino me llevaron en otras direcciones, entre ellas el sudeste de Asia, donde pasé gran parte de mi carrera diplomática. Fue así que la primera vez que estuve en esta región fue a mi arribo a este país para asumir el cargo de embajador de Australia en México.

Durante estos años aprendí mucho acerca de esta maravillosa parte del mundo. Me siento muy afortunado de haber podido aprender del enriquecimiento cultural en un país en el cual uno podría dedicar años descubriendo sus asombrosas culturas indígenas. Los intercambios culturales han demostrado que, a pesar de la distancia, Australia y México tienen mucho en común.

Así como hubo momentos gratificantes, también me encontré con tragos amargos. Nunca olvidaré la dolorosa pérdida de vidas humanas a consecuencia del temblor del 19 de septiembre de 2017, mas tampoco olvidaré la espontánea y conmovedora unidad mostrada por los mexicanos de encarar la tragedia con empatía y solidaridad.

Ayudar a personas en situaciones vulnerables en México y los países de acreditación a través del Programa de Ayuda Directa (DAP) es una de las labores más satisfactorias de la embajada. La noble y admirable labor que realizan decenas de ONG en diversos ámbitos se ha visto fortalecida gracias a los apoyos del DAP.

Durante mi estadía en México he sido testigo del dinámico y decidido crecimiento de la relación comercial entre nuestros países. La firma, en 2017, del histórico contrato entre BHP y Pemex representó un parteaguas en la relación bilateral, al igual que la entrada en vigor del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico o TPP-11, el cual, confío, ofrece grandes beneficios a nuestros países.

Asimismo, las visitas a México y la región de ministros de Estado australianos en los últimos años han puesto de manifiesto el creciente fortalecimiento de los vínculos comerciales entre nuestros países.

Por otra parte, considero que la Australian Business Gala y el crecimiento de la representación del gobierno de Australia en México con la adición de los sectores de educación, policía y agricultura en nuestra embajada son evidencia del dinámico crecimiento y fortalecimiento de los múltiples vínculos entre nuestros gobiernos y nuestros pueblos.

Los numerosos logros en diversos ámbitos, tales como la agricultura, la educación, la cultura, los negocios y el DAP, son un fiel reflejo de que, hoy en día y más que nunca, Australia es un socio de confianza para México.

Siendo ésta mi última columna, quisiera agradecer a Excélsior y a ustedes, mis lectores, por haberme acompañado en esta gran aventura como embajador de Australia, lo cual me enorgullece sobremanera.

Espero sus comentarios en downunder.mexico@dfat.gov.au o en Facebook y Twitter como @AusEmbMex.