Australia: país invitado del Festival de Mayo

La tradición milenaria y el talento contemporáneo se hacen presentes en la edición número 22 del encuentro artístico en Jalisco.

Como Embajador de Australia, siempre es un gran orgullo poder destacar en México la herencia cultural de mi país. Este año, hemos traído Australia a los mexicanos con la celebración de la 22ª edición del Festival de Mayo en Jalisco.

Las manifestaciones culturales australianas son diversas y singulares, particularmente en el arte aborigen. Dicho legado artístico proviene de las culturas ininterrumpidas más antiguas de la humanidad, las cuales datan de hace más de 30 mil años.

En ausencia de un lenguaje escrito, los pueblos originarios australianos usaban el arte para narrar sus historias. Sus imágenes comunicaban conocimientos del territorio, relataban diversos acontecimientos y representaban sus creencias espirituales. Todas ellas transmitían de una generación a otra las experiencias únicas de sus pueblos y las expresiones de la condición humana.

Los australianos de hoy en día están diseminando estas tradiciones mediante innovación artística y el uso de tecnologías de vanguardia en su arte, dotando de una nueva relevancia a las milenarias culturas de Australia. Estas innovaciones hacen posible que el mundo entero pueda deleitarse con su belleza y atestiguar su contundente fuerza.

Un excelente ejemplo de esto es la magna exposición Tiempo de soñar: Arte aborigen contemporáneo de Australia, la cual se exhibe actualmente en Guadalajara en el Instituto Cultural Cabañas hasta el 11 de agosto. Esta gran colección de magníficas obras de arte incluye trabajos de artistas de renombre, tales como Emily Kame y Clifford Possum.

Por otra parte, ha sido un gran placer poder escuchar la música de Mission Songs Project, proyecto liderado por Jessie Lloyd, así como de William Barton, ambos destacados representantes de una nueva generación de músicos indígenas australianos. Además de Guadalajara, se presentaron en el Palacio de Bellas Artes y en el Antiguo Palacio del Arzobispado, respectivamente, en la Ciudad de México.

El éxito de ambos músicos en atraer nuevos públicos va de la mano con su respeto por y realce de la rica tradición cultural de sus antepasados.

Sería omiso de mi parte no mencionar a la renombrada saxofonista Amy Dickson, quien visita México por primera vez en el marco del Festival de Mayo. Su extraordinario talento musical ha sido reconocido en todo el mundo y cuenta con dos nominaciones al Grammy, además de ser la primera saxofonista en ganar un Classic Brit Award.

Y claro que no podían faltar las compañías de circo australiano, CIRCA y Gravity & Other Myths, quienes maravillan a sus públicos con la fantástica plasticidad y el desafío a la gravedad de los cuales el cuerpo humano es capaz.

Con tan sensacional y diversa programación, la 22ª edición del Festival de Mayo con Australia como país invitado ha sido un éxito rotundo. Me complace sobremanera que públicos en Guadalajara y en la Ciudad de México hayan tenido la oportunidad de presenciar un notable despliegue de talento artístico australiano.

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