Las comunidades de los Pueblos Originarios, como núcleo de nuestro compromiso internacional

Por: Patricia Holmes

Mañana, Día Internacional de los Pueblos Indígenas, reconocemos los logros de los pueblos indígenas en Australia y en todo el mundo. Tanto Australia como México tienen una rica historia indígena que data de decenas de miles de años.

México y Australia llevan tiempo colaborando para reforzar la cultura y el bienestar de los pueblos de las Primeras Naciones de ambos países. En el marco de un memorándum de entendimiento entre el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y su homólogo australiano, AIATIS, ambas instituciones colaboran para presentar aquí, en Ciudad de México, la muestra Después de 200 años: Ensayos fotográficos de la Australia aborigen e isleña actual. Esta exposición fotográfica se publicó por primera vez en 1988 y documenta la diversidad de la vida y las culturas de los aborígenes e isleños del Estrecho de Torres en Australia y se inaugurará mañana 9 de agosto a las 17:00 horas en el Museo Indígena del INPI, ubicado en Peralvillo 124, Peralvillo, Morelos, Cuauhtémoc, CDMX. Yo asistiré y me encantaría verlos ahí.

Sin embargo, aunque se trata de una iniciativa positiva, hay hechos, tanto contemporáneos como históricos, de los que no nos sentimos orgullosos.En Australia, los pueblos originarios siguen enfrentando muchas desventajas, incluso en resultados de salud y educación, tasas de encarcelamiento y factores de empleo y económicos. Tanto Australia como México se enfrentan a retos en este sentido.

El gobierno australiano está trabajando para garantizar que los pueblos originarios en Australia tengan más voz en las políticas que les afectan y traer nuestra diversa identidad a nuestra estrategia diplomática. Este año, los australianos votarán si se establece en la Constitución australiana una “Voz de las Primeras Naciones”, un órgano permanente que asesore al gobierno sobre cuestiones que afecten a los australianos indígenas y a su bienestar social, espiritual y económico.

Los pueblos originarios fueron los primeros diplomáticos y comerciantes de nuestra tierra. Pero no fue hasta marzo de este año que el gobierno de Australia nombró al primer embajador para los Pueblos de las Primeras Naciones, Justin Mohamed, quien integrará las perspectivas de los pueblos originarios en la política exterior de Australia, avanzando sus derechos e intereses en el mundo. De igual manera, apoyará el crecimiento de empresas indígenas mediante oportunidades de exportación e inversión en mercados extranjeros.

Al embajador Mohamed le fascina aprender de lo que hacen otros países. Por ejemplo, los planes de México de abrir una universidad de lenguas indígenas a finales de este año. Se trata de una iniciativa importante, teniendo en cuenta el alarmante ritmo al que se están perdiendo las lenguas indígenas. Esperamos que aumente la cooperación entre nuestros países.

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*Encargada de Negocios de la Embajada de Australia en México