Una ciudad fuera de control

Adrián Rueda

Adrián Rueda

Capital político

*La oposición —cuyos alcaldes dependen de los recursos del gobierno—, rechazó el paquete presupuestal sin temor a represalias.

El desgreñe entre diputadas a principios de semana en el Congreso de la Ciudad de México, fue sólo el colofón de un año que en la capital reflejó un absoluto desgobierno, pero, sobre todo, una falta de control político, básico para cualquier gobernante.

Entre bloqueos, baches, carencia de infraestructura, falta de planeación, asesinatos de alto impacto y una nula operación política, poco o nada tiene que presumir Clara Brugada, y lo peor es que ni siquiera es su culpa, sino del equipo del que se rodeó.

Quizá su pecado sea no saber elegir a sus colaboradores… y aguantarlos.

Su mayor piedra en el zapato es —sin duda— César Arnulfo Cravioto, su secretario de Gobierno, que le tiene hecha la capital un desgarriate. Nada resuelve y, por el contrario, todo complica. En las oficinas del Zócalo bromean que siempre encuentra un problema para cada solución.

Muchos se preguntan qué le deberá Clara a César, como para pasarle tantas. Y es que cuando todo mundo piensa que ya alcanzó a su máximo nivel de ineptitud, hay que reconocer que el tipo saca el fuá y lo supera.

La desgreñada del lunes, que puso a México en la prensa internacional, sería lo de menos. Más allá de la trifulca, la nula operación de Cravioto partió el corazón de Clara, que soñaba con la aprobación de su presupuesto 2026 por unanimidad; lo aprobó en soledad Morena, sin nadie de la oposición.

Además del golpe político, ése fue un desaire que debilita a la gobernante, pues la oposición —cuyos alcaldes dependen de los recursos del gobierno—, rechazó el paquete presupuestal sin temor a represalias.

Saben que si la 4T se atreviera a bloquear presupuestos a la oposición, la capital del país podría quedar desarticulada para 2026, y qué pena con las visitas, por aquello de que en seis meses se inaugura el Mundial de Futbol aquí.

A la par de Clara, quien también se la debe estar recordando a Cravioto es en secretario de Finanzas, Juan Pablo de Botton, que le invirtió mucho en reuniones con diputados de todos los partidos para planchar el presupuesto, y la mala operación política en Gobierno lo echó todo a perder.

Si diputados y alcaldes de todos los partidos, incluyendo de la 4T, no soportan los desplantes de Arnulfo; si funcionarios del gobierno y líderes sociales tampoco, por qué Clara lo consiente tanto.

Hay una soberbia en él, con la quizá busca disfrazar su ineptitud, pero la interrogante sigue siendo la misma: ¿Qué le deberá Brugada a Cravioto? No es el único lastre para la jefa de Gobierno, hay otros igual o peores, pero esa será otra historia.

*CENTAVITOS

A quien aún se le han de estar revolviendo las tripas con el nombramiento de Esthela Damián como nueva consejera jurídica de la Presidencia, es a Julio César El Nenuco Moreno. Y es que El Nenuco se consideró siempre el formador y jefe de Esthela, quien en 2006 fue diputada por Venustiano Carranza, territorio copado por él desde hace varias lunas. Como cacique, Julio César ha heredado la alcaldía a sus incondicionales, entre ellos a su hermano Israel, actual diputado local, haciendo siempre a un lado a Damián, que cuando aspiró a la jefatura delegacional, una y otra vez fue reprimida con violencia por su exjefe, hasta que la echó del territorio. Cómo es la vida, si bien El Nenuco sigue siendo cacique, Esthela es una de las más cercanas de quien gobierna el país; dos de tila para Moreno

¡Felices fiestas y nos vemos de nuevo el año entrante. Que se les cumplan sus buenos deseos!

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