Ballena Franca Austral, un espectáculo de la naturaleza al sur del continente
Cada invierno se pueden observar cientos de ballenas francas del sur en Puerto Madryn, en lo que es uno de los espectáculos naturales más conmovedores y únicos del planeta

En la inmensidad de la Patagonia Argentina, Puerto Madryn es uno de los destinos más cautivadores del hemisferio sur para un encuentro cara a cara con la Ballena Franca Austral o Ballena Franca del Sur, un gigante marino de más de 40 toneladas de peso y 14 metros de largo.
La Eubalaena australis, es una especie catalogada como en peligro de extinción, con una población de alrededor de 10 mil ejemplares, cuerpo robusto y negro, a menudo con manchas blancas en el vientre y la barbilla, y una cabeza grande cubierta de callosidades.
Cada invierno, cientos de ballenas francas del sur llegan a la costa noreste de la Provincia del Chubut, al Puerto Madryn, que se convierte en la puerta de entrada a uno de los espectáculos naturales más conmovedores y únicos del planeta.
Desde principios de junio y hasta finales de noviembre, estos imponentes cetáceos, eligen las aguas protegidas del Golfo Nuevo, frente a la Península Valdés, para aparearse y dar a luz a sus crías.

Declarada como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, esta reserva natural es el epicentro de una experiencia que conmueve tanto a expertos en fauna marina como a familias que viajan en busca de momentos inolvidables.
Las ballenas francas australes se distribuyen por todo el hemisferio sur, desde aproximadamente los 20 grados sur hasta los 65 grados sur, es decir, desde cerca del Trópico de Capricornio al sur de Ecuador hasta cerca de la Antártida.
Al igual que ocurre con la Ballena Gris, que migra del Ártico a las costas mexicanas de Baja California Sur, la Ballena Franca del Sur migra de sus zonas de alimentación a las zonas de reproducción y crianza de Sudamérica.

Avistamientos
Hay dos formas de observar a la ballena franca del sur; la primera, desde la costa, en Playa El Doradillo, a tan sólo 15 kilómetros del centro de Puerto Madryn.
En este punto panorámico, donde la entrada es gratuita, se pueden ver a las ballenas muy cerca de la orilla, especialmente en momentos de marea alta.
La segunda opción, es observarlas desde el mar, en embarcaciones que salen desde Puerto Pirámides, donde se encuentra la única población dentro de Península Valdés, a unos 94 kilómetros de Puerto Madryn.
Las excursiones, que suelen durar unos 90 minutos, se realizan con guías especializados y bajo estrictos protocolos ambientales.
Además de embarcaciones, algunos operadores ofrecen opciones de submarinos turísticos que permiten observar el comportamiento de las ballenas bajo el agua, una propuesta única a nivel mundial.
Esta región de la Patagonia Argentina, también es hogar de pingüinos de Magallanes, lobos y elefantes marinos, orcas y toninas overas.

¿Cómo llegar?
Puerto Madryn cuenta con un aeropuerto con vuelos directos desde Buenos Aires y otra alternativa es volar a Trelew y luego recorrer por tierra la distancia hasta Puerto Madryn.
La ciudad ofrece una amplia gama de hospedajes, desde hoteles boutique hasta lugares para acampar y opciones familiares.
Los meses de septiembre a noviembre son los de mayor concentración y actividad de la Ballena Franca del Sur, por lo que se puede planificar el viaje con anticipación en la página electrónica Visit Argentina, la plataforma oficial de turismo del país.

jcp
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