Quédate en México pone en riesgo a migrantes: ONU

GINEBRA.— La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo ayer que estaba preocupada por el restablecimiento de una política puesta en marcha por el expresidente Donald Trump, que obliga a miles de migrantes a esperar en México la resolución de sus casos de asilo en Estados Unidos.

Un tribunal de apelaciones rechazó el lunes un nuevo intento del gobierno de Joe Biden de poner fin a esta política, conocida como Quédate en México y denominada oficialmente Protocolos de Protección a Migrantes.

Biden desechó la política de su predecesor, Donald Trump, poco después de asumir el cargo en enero, pero después de que Texas y Misuri demandaran la rescisión, un juez federal dictaminó que debía restablecerse.

Estamos preocupados por la reintroducción del Protocolo de Protección a Migrantes y el riesgo que supone para la capacidad humanitaria de México, que ya está al límite, de recibir a los migrantes”, dijo a la prensa en Ginebra la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.

Nos preocupa que cualquier tipo de procedimientos de seguridad reforzados para hacer frente a la migración sólo conduzca a los migrantes hacia rutas inseguras y tememos que veamos más recurso a las rutas peligrosas y a las redes de contrabando”.

Los migrantes que solicitan asilo deben esperar semanas y a veces años en México para obtener una fecha de juicio en EU. Durante la presidencia de Trump, se vieron afectadas más de 60 mil personas.

CONDENAN REVÉS DEL SENADO

WASHINGTON.— La Casa Blanca deploró ayer el nuevo revés en el Senado para incluir provisiones para una reforma migratoria en el plan Reconstruir Mejor, el paquete de inversión social, educativa y medioambiental por unos dos billones de dólares que impulsa el presidente Joe Biden.

La parlamentaria Elizabeth MacDonough rechazó el tercer intento de los demócratas por ofrecer un camino a la ciudadanía a millones de inmigrantes en situación irregular.

Las disposiciones que no fueron aceptadas amparaban de la deportación y autorizaban a trabajar por periodos de hasta 10 años a todo inmigrante llegado ilegalmente hasta 2011. Los beneficiarios se estimaban en 6.5 millones de personas.

“La decisión de la parlamentaria es profundamente decepcionante y relega a millones a un futuro incierto y aterrador”, dijo a periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.

-AFP

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