Crónica: Un día de furia en Inglaterra

Tras sufrir un atentado en la ciudad de Manchester, que dejó 22 personas muertas, al final de un concierto de Ariana Grande, las horas siguientes sólo parecían empeorar

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MANCHESTER.

Golpean a reportero británico, prensa publica “manuales” para fabricar bombas caseras, policía investiga a extremistas cristianas. Tweets, sobre el atentado del Estado Islámico en Manchester, son utilizados por grupos neonazis… en contra de mexicanos en Estados Unidos.

Esta corresponsalía de Excélsior, recorre los pasillos de Manchester y Londres en búsqueda de información desconocida para el público mexicano, sobre lo que sucedió en el día más agitado que este país ha sufrido en diez años.

Es medianoche. No existe buró de prensa que descanse. Al menos cinco mil militares han sido desplegados a lo largo de Londres, Manchester, Birmingham, Edinburgh, Leeds y todos los monumentos históricos de Irlanda del Norte, el país de Gales y Escocia.

La Primera Ministra, sin decirlo explícitamente, reconoció (¿anunció?) que otro ataque terrorista es “inminente”. La violencia se volvió “predecible”; los terroristas se encuentran “alertados”, -enlistados, armados- para atacar a cualquier hora.

Una mexicana, la única que se tiene registro de que viajaría a Manchester en esas fechas exactas, Sara Gutiérrez, de Guadalajara, no contestaba su teléfono.

Al igual que la joven viajera, decenas de miles arriban cada año por pocas semanas o días y es virtualmente imposible rastrearlos. De los doce mil mexicanos residentes en Reino Unido, sólo dos de cada cinco viven en Londres, y muchos habitan sin registro o conocimiento de la embajada.

Diarios, en desesperación, publican guías

Mientras uno lee las cabeceras de los diarios locales, desconoce si esto es periodismo, literatura o ciencia ficción: “Guías para realizar bombas (de fabricación casera) están en línea”, titula el diario The Guardian. “¿Cómo Isis crea la maquinaria de terror mientras que Europa observa?”, tuitea la corresponsal por excelencia de Isis del New York Times.

Y mientras uno viaja en el tren de tres horas de Manchester a Londres, así sin censura, lee en el NYT, cómo Isis compra limpiador de esmalte de uñas y blanqueador de pelo para crear y explotar bombas TATP, los tipos de mensajerías encriptadas parecidas Telegram utilizadas por criminales y las Best Practices de la industria terrorista para eliminar la “huella” o rastro digital con los softwares CCleaner y TrueCrypt.

Lejos de ser reportajes “irresponsables”. La cautelosa reportera Rukmini Callimachi, del neoyorquino Times, informa - ¿motivando a sus lectores en convertirse en investigadores autodidactas? - qué es, cómo se encuentra y qué información publica Amaq News, la “agencia” no-oficial de noticias del autonombrado Estado Islámico.

Callimachi añade: lo dicho en la estación de radio Al Bayan, en su propagandística revista mensual Dabiq. En el think tank más autorizado para analizar y autentificar contenido de Isis: el SITE Intelligence, basado en Washington, D.C.

“Atacan” a reportero de The Sun

Al llegar al tren de Waterloo, leo que “atacaron” a un reportero, chismoso, morboso, del irremediable diario de Rupert Murdoch, The Sun por estar tocando puertas de hogares destruidos por esta crisis de Manchester.

La noticia, que pudo ser exagerada, o pudo haber llegado a las ocho columnas en un día cotidiano. Hoy, desapareció, en un séptimo párrafo de un artículo de un tercer periódico que no le brindo importancia.

Y es que hay prioridades.

Evacuan edificios de la Universidad de Salford”, lee la siguiente nota en mi teléfono.

“Interrumpen vigilia en Birmingham debido a un hombre que portaba un hacha”, leo otro periódico.

La Reina Isabel, el Príncipe Felipe, los mandatarios de Estados Unidos, Francia, Alemania y todos los países primermundistas se han comunicado con la primera ministra británica y, antes del último noticiero de la noche, esta eleva el nivel de amenaza terrorista a su máximo potencial titulado “Critical”.

Una amenaza puede ser “inmediata”. Existen al menos ochenta artículos periodísticos, todos relevantes, pero yo, como periodista, ya no sé qué escribir y tampoco, debido la esta incesante crueldad de Isis en Europa, me dan ganas de continuar leyendo.

Policía investiga a periodista cristiana

Ante este “inminente” terror, la policía, las “autoridades” y ese servicio de “inteligencia” británico -el mismo. Él eficiente, honesto y atinado- ha tomado como culpable y rehén no a los terroristas.

Sino que priorizó sus recursos en publicar que realizarán una “investigación”, en contra de una de sus principales opositoras, que populariza y divulga las interminables estupideces del gobierno británico.

Y que, en un juego de palabras, Katie Hopkins, del Daily Mail, hoy se le ha coartado la libertad de atacar, de difamar y de discriminar, por burócratas no elegidos y leyes impuestas contra su voluntad.

Por su parte, en Estados Unidos, la “alt-right”, y otros grupos supremacistas, aprovecharon el viaje:

“Construye el muro (México-Americano). Constrúyelo alto. Constrúyelo ahí. Constrúyelo aquí”, dijo Scott Presler, activista anti-inmigrante, en Twitter.

Necesitamos un internment para miles de sospechosos del terror”, sentenció la popular Allison Pearson, pidiendo encarcelar masivamente, sin juicio, abogados ni condena, a personas que no han cometido violencia ni crimen alguno.

Vinculan terrorismo con inmigración mexicana

La Embajada de Reino Unido en México -y en toda América Latina- sufre igualmente de amnesia cultural.

Sus críticos la acusan de mantener una hipócrita estrategia política que culpa árabes y musulmanes para esconder sus problemas religiosos.

En realidad, son sus propios católicos y protestantes en Belfast y sus seis condados de Irlanda del Norte, los mayores y más crueles quienes han cometido los peores ataques terroristas religiosos (cristianos) en los últimos setenta años.

Si bien el creador de este acto terrorista más reciente, Salman Abedi, de 22 años de edad, nacido en Reino Unido, pudo haber viajado a Libia o Siria, o profesado el Islam Suni, Shia o Salafista, hace casi 21 años, Manchester, sufrió un atentado con tintes cristianos-religiosos con magnitudes devastadoras.

El Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés), en junio de 1996, detonó una bomba de mil 500 kilogramos, la más grande detonada dentro de Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial, en el centro de Manchester, evacuando a 80 mil, hiriendo a 200 y creando un daño de casi un billón de libras esterlinas.

Aun así, en lo que se escucha como una distopia, una entropía, el regreso panóptico del mundo orweillano de 1984, Londres e Inglaterra duermen tranquilos. En paz, sin agitaciones o rencores sociales, a pesar de que, en México, debido a lo publicado en redes sociales y cuentos periodísticas, se perciba lo contrario.

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