SAO PAULO.
Era una fiesta para ellos. Por ellos se decidió que la serie Sense8 tuviera un final luego de que se anunciara su cancelación tras la segunda temporada. Son alrededor de 700 fanáticos, principalmente brasileños, y de algunas otras regiones del continente, como Argentina y México.
Ellos son los primeros en ver el capítulo final de la serie creada por las hermanas Wachowski en un auditorio dentro de un memorial que incluye también bibliotecas y museo.
Afuera brilla el sol, el cielo está despejado y con una temperatura de 25 grados centígrados. Por todos lados se ven detalles de la emisión como el nombre de la misma hecho con globos blancos, o una réplica del camión que conduce Capheus Van Damme. También hay sillas de playa sobre un pasto artificial, acomodadas bajo la sombra de altas palmeras.
Una vez adentro -despojados de sus teléfonos inteligentes para evitar que graben- se ilusionan y gritan con las primeras imágenes del episodio que marca el fin de los sensate.
Los fans, ésos que dan todo por los dioses de la pantalla, aplauden la determinación y los golpes de Sun, se conmueven por las palabras de amor de Nomi y sufren la posición de Kala y Wolfgang. También ríen con las ocurrencias de Lito, admiran el coraje de Capheus y reconocen el amor entre Riley y Will.
Esos ocho personajes de diferentes ciudades del mundo conectados sensorial y mentalmente entre sí, que deben luchar para no ser cazados por quienes sienten que son una amenaza para el mundo. Esos cazadores como el odiado Whispers y el viraje de Jonas.
Los seguidores siguen aplaudiendo, pero además lloran cuando el momento lo amerita. Aunque el llanto es de felicidad y se demuestra en esa estruendosa ovación de pie que hace retumbar el auditorio que parece un congelador por lo fuerte del aire acondicionado.
Salen desesperados del lugar porque afuera les espera una sorpresa. Sobre un alto escenario con decenas de globos multicolores, poco después de las 16:30 aparecen Jamie Clayton (Nomi), Tina Desai (Kala), Brian Smith (Will), Miguel Ángel Silvestre (Lito) y Tobey Onwumere (Capheus). Cinco de los ocho actores que dan vida a esos jóvenes nacidos un 8 de agosto y cuya serie llegará a las pantallas de Netflix, de todo el mundo, el viernes 8 de junio.
Juntos cantan el tema What’s Up? de 4 Non Blondes, de 1993, y que fue emblema de Sense8. Los fans los acompañan siguiendo la letra que se muestra en una pantalla como si fuera un karaoke, al igual que lo hizo Wolfgang en la temporada uno de la serie.
Después responden algunas preguntas que les hacen las dos presentadoras (una de ellas una drag queen) sobre su sentir en la serie. Jamie dice que es maravilloso estar ahí. Brian subraya que fueron las siete semanas más intensas de su vida para la grabación del capítulo final, que incluye locaciones en París y Nápoles.
El español Miguel Ángel Silvestre, quien interpreta a un actor mexicano que se declara gay, es el más participativo. Quiere más tiempo con los fans, pese a que les dicen que el tiempo se ha terminado.
Cuenta que para la escena final, la directora y productora Lana Wachowski no les había dejado leer el guión, y cuando un personaje femenino leyó ciertas líneas, no pudo dejar de emocionarse al verla llorar.
Antes de irse, subrayan su agradecimiento a la gran Lana, pero sobre todo, a esos fans que, gracias a que son los más fuertes de Sense8, les trajeron el final a Sao Paulo.
“Sabemos qué tan fuerte e importante es su perseverancia para que estuviéramos de vuelta, tan sólo para decirles ‘gracias’”, grita Silvestre ante el aplauso de los cientos de fans.
Esos fanáticos que presionaron a Netflix para que grabara un episodio de despedida y saber qué sería de la vida de esos 8 sensates.
hch
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