Libro ‘Cartas a Dorothy’, un retrato de un cínico distorsionado

Con la publicación de Cartas a Dorothy, el escritor Francisco Hinojosa (Ciudad de México, 1954) explora la figura de ese gran cínico que carece de sentimientos, quien no cree en el amor y se regodea en los principios de un macho violento y pasivo que desea la gloria y sobrevive de forma cómoda, a costa de los demás, en especial de aquellas mujeres con poder o cierta solvencia económica.

Es un relato construido a partir de misivas que muestran, en primera persona, la vida de un poeta fracasado y de un vividor que presume su carisma para sobrevivir a costa de los ahorros de su difunta esposa, echando mano de su popularidad para convertirse en una figura política, sin fundamentos ni conocimiento, mientras alimenta una nueva relación sentimental, con una aeromoza estadunidense, que lo llevará a obtener nuevos beneficios.

La historia nace de un libro anterior (Poesía eras tú), que publiqué hace 15 años, donde este mismo hombre, que entonces escribía ‘poemas de amor’, que pongo entre comillas, porque más bien se trata de reclamos y burlas que disfraza con palabras melosas, aunque por entre líneas golpea a la mujer con la que vive (una diputada llamada Zaharaí).

Sin embargo, en aquel libro ella muere. Incluso, él participa en su muerte al desconectarla del soporte vital sin permiso de nadie (supuestamente para ahorrarle dolor) y por ahí aparece Dorothy”, detalla en entrevista con Excélsior el también autor de Informe negro, Un tipo de cuidado y La peor señora del mundo.

Lo que en aquel libro anterior ocurrió fue que el protagonista de ambos relatos se asusta durante un viaje en avión, donde una sobrecargo llamada Dorothy se acerca a él y le ofrece un tequila para tranquilizarlo. “Entonces él queda prendado de ella, averigua su dirección y le manda flores. Incluso se lo cuenta a Zaharaí, pero ella muere, y aquí entra Dorothy”.

¿El personaje central es un hombre que siempre vive a costa de los demás?, se le pregunta a Hinojosa. “Sí, ella sigue aeromozeando, como él dice, y le interesa casarse, pero que el padre de ella pague la boda y que todo se haga en la casa de un político millonario. Y en este libro podemos ver las dos facetas del personaje, la del macho que acosa y maltrata psicológicamente a Dorothy, y la del político corrupto a quien sólo le interesa el dinero y que es capaz de convertirse en un senador sin experiencia ni conocimiento, porque él piensa que es fácil ganar dinero por levantar la mano”.

¿Es un hombre al que solo le importa la apariencia? “Sí, le interesa la apariencia y lo vemos en un espejo distorsionado. Seguramente él se ve como una persona normal, que maltrata a su mujer y que tiene toda suerte de ambiciones válidas, pero nosotros lo vemos ante un espejo distorsionado del cual nos podemos burlar. Además, es un personaje que carece de un interés por la cultura, que no tiene algo que compartir y que está en la parte más baja (de la sociedad)”.

¿Su novela es también una crítica de la política? “Sí hay una crítica a ese mundo y a esa postura de un mundo masculino que ha cambiado un poco en los últimos 15 años aunque no lo suficiente, porque aún existe ese macho mexicano, dominante, pero a la distancia, ha cambiado al grado de que hoy tenemos una mujer presidenta y cuyo gabinete quizá tendrá una mayoría de mujeres”.

¿Era necesario incluir al MeeToo? “Sí, porque muchos hombres que aparecieron en esas denuncias aseguran que nada de eso fue cierto y, además, se lo creen, como el personaje, pero nosotros lo miramos, sabemos que no es así y nos reímos de él”.

Finalmente, Hinojosa reconoce que este personaje, definido como un cínico irredento y sin escrúpulos, no siente interés por el amor, sino que sólo busca cubrir la necesidad de tener cerca a una mujer, aunque con solvencia económica.

A él en ningún momento se le ve enamorado, salvo por esos aparentes guiños en sus cartas, donde también la maltrata y demuestra que le importa el dinero. Al inicio del relato él no tiene el cargo de senador y se parece a casos que conozco, de quienes se aprovechan de tener a una mujer con cierta solvencia económica”, concluye.

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cva