Sin maquillaje/ arlamont@msn.com/ 25 diciembre 2025

Alfredo La Mont III

Alfredo La Mont III

Sin maquillaje

TIPO DE SANGRE

 

¿Cómo sale lo de que los humanos tenemos diferentes tipos de sangre??

 

R. El tipo de sangre de cada persona lo determinan los antígenos presentes en la superficie de los glóbulos rojos, así como los anticuerpos en el plasma. Los antígenos son moléculas que pueden ser proteínas o azúcares, y su presencia varía según pequeñas diferencias genéticas heredadas de los padres.

El sistema más conocido para clasificar los tipos de sangre es el sistema ABO, donde existen cuatro categorías principales: A, B, AB y O. El grupo sanguíneo A tiene el antígeno A en la superficie de los glóbulos rojos, y su plasma contiene anticuerpos contra el antígeno B; el grupo B es al contrario. El grupo AB contiene ambos antígenos y ningún anticuerpo antiA ni antiB en el plasma, por lo que es considerado receptor universal.

El grupo O no tiene antígenos, pero su plasma contiene anticuerpos contra los antígenos A y B, lo que le permite donar a cualquier otro grupo. Además de los antígenos ABO, está el factor RhD, que puede estar presente o ausente añadiendo la distinción de positivo o negativo a cada grupo. Por ejemplo, O negativo es considerado donante universal porque carece de todos los antígenos principales.

La compatibilidad entre donante y receptor es fundamental, ya que una transfusión con sangre incompatible puede desencadenar una reacción inmunitaria peligrosa. Los médicos deben comprobar tanto el grupo ABO como el factor Rh antes de cualquier transfusión para garantizar la seguridad del paciente.

 

 

LLORAR Y LLORAR

 

Una pregunta sencilla, don Alfred, ¿por qué lloramos?

 

R. Lloramos por varias razones. Las lágrimas cumplen funciones biológicas y emocionales. No son sólo signo de tristeza, también son una herramienta vital para nuestra salud y comunicación.

Existen tres tipos principales de lágrimas. Las basales lubrican y protegen los ojos, manteniéndolos limpios y oxigenados. Las reflejas aparecen ante irritantes como el humo o la cebolla, y sirven para expulsar partículas dañinas. Finalmente, las emocionales surgen en momentos de tristeza, alegría o frustración. Estas contienen hormonas del estrés y sustancias que ayudan a recuperar el equilibrio del cuerpo.

En el plano psicológico, llorar regula la tensión, facilita el procesamiento de emociones intensas y fortalece los vínculos sociales. Desde la infancia, el llanto es un llamado de atención que asegura cuidado y protección. En la vida adulta sigue siendo un lenguaje universal que expresa vulnerabilidad y fomenta empatía.

A nivel cultural, el llanto se integra en rituales de duelo, celebración y espiritualidad, mostrando que más que una reacción física, es parte de nuestra identidad humana.

Le comparto que llorar, entonces, no es debilidad. Es medicina y mensaje, una forma de protegernos, liberarnos y conectarnos con los demás.