Evocan 200 años de arias mexicanas en el Teatro Esperanza Iris

Hace 170 años que no se toca, en su versión orquestal original, el aria Eccomi alfine, de la ópera Leonora, del compositor Luis Baca, la cual será interpretada el próximo 20 de agosto, a las 18:00 horas, en el Teatro Esperanza Iris, dentro de la gala Resonancias: 200 años de ópera mexicana, “que busca agrupar el mayor espacio temporal posible de ópera mexicana en una sola función”, comentó a Excélsior el barítono mexicano Carlos Reynoso, integrante de la compañía Ópera: Nuestra Herencia Olvidada.

Dicha gala, que incluirá arias, ensambles y fragmentos orquestales de autores como Cenobio Paniagua, Melesio Morales y José F. Vásquez, entre otros, contará con la actuación de la soprano Ana Rosalía Ramos, la mezzosoprano Rosa Muñoz, el tenor Edgar Villalva y el propio Reynoso, con la Orquesta Sinfónica del Injuve y la dirección concertadora de Caesar U. Hernández.

En esta gala se mostrará un abanico amplio con la evolución del lenguaje musical y el desarrollo de la ópera mexicana, como género, más allá de lo musical y su carácter dramático, revelando su influencia social y sus contextos históricos”, explicó Reynoso.

Además, de que esta presentación mantiene la vocación de la compañía Ópera: Nuestra Herencia Olvidada: “romper con los estereotipos que circundan a la ópera, que la hacen ver como aburrida, elitista, inaccesible, acartonada y antigua. Nosotros queremos denotar que el repertorio operístico no sólo es parte de nuestro patrimonio cultural, sino que nos permite reconocernos como pueblo mexicano”, abundó.

No hay que olvidar que la ópera es de origen europeo, pero llega a México, finca sus raíces, florece y brilla con luz propia y nos permite comprender nuestra herencia cultural más profundamente”, aseveró.

Por último, Reynoso destacó que en este recital también se rescatará el aria Sancho Panza, de La Venta Encantada, de Miguel Planas, que no se ha escuchado, en su versión orquestal, desde hace casi 150 años.

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Y a ésta se sumarán otras poco escuchadas como: la Marcha Tlaxcalteca, de Guatimotzin, de Aniceto Ortega; Il sacrificio mio… Un segreto in te riposto, de Catalina de Guisa, de Cenobio Paniagua; y Serenata, de Ildegonda, de Melesio Morales.

Así como el Intermezzo de Atzimba y O toi, Comtesse qu’on encense!, de La Leyenda de Rudel, ambas de Ricardo Castro; Arioso di Rodrigo, de Anita, de Melesio Morales; y Los arrullos de la cuna, de El Último Sueño, de José F. Vásquez, entre otras de

Carlos Jiménez  Mabarak y Daniel Catán.

cva