Cancelan nuevos lineamientos del INAH; ceden a inconformidad

CIUDAD DE MÉXICO. Luego de que la Secretaría de Cultura federal (SC) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) suspendieran ayer los nuevos lineamientos para la investigación arqueológica impuestos hace un mes por el propio INAH, los cuales despertaron la inconformidad de la comunidad de arqueólogos mexicanos, Diego Prieto prometió que, antes de septiembre, el Archivo Técnico de la Coordinación Nacional de Arqueología será reubicado en el Museo Nacional de Antropología (MNA).

Así lo dijo a Excélsior luego de la videoconferencia con Alejandra Frausto y aseguró que todo su acervo –hoy ubicado en avenida Revolución 1900– será trasladado en el mismo nivel donde está su Bóveda de Códices, en la planta baja, y no en un sótano como había trascendido.

Prieto propondrá que el acervo sea renombrado como Archivo Nacional de Arqueología, dado que resguarda más de 130 años de historia de trabajo arqueológico con fondos especiales de investigadores nacionales y extranjeros, libros, mapas, fotografías históricas, planos, dibujos y documentos históricos y con firmas autógrafas, como la del expresidente Porfirio Díaz.

En su oportunidad, Alejandra Frausto negó que existan contratos indignos en el trabajo arqueológico, como ha denunciado el arqueólogo Leonardo López Luján y otros expertos en el tema. “De ninguna manera existen contratos indignos ni mucho menos falta de interés en lo más importante que tenemos, que es el patrimonio arqueológico de México”, expresó.

Aseguró que los arqueólogos Leonardo López Luján y Eduardo Matos, “a quienes respeto mucho y les tengo aprecio y afecto, saben que estamos comprometidos con este tema, que es de interés común de arqueólogos, investigadores y de la SC”.

Incluso, dijo, el tema se ha atendido más que en años anteriores y se ha buscado su dignificación, y “no sólo garantizar que los proyectos continúen, sino que en el caso de la zona maya se invierte en zonas donde no se realizaban (trabajos) hace mucho tiempo”.

Y justificó que el presupuesto asignado al patrimonio arqueológico y virreinal no ha sido menor, “sino que ha habido ampliaciones presupuestales en el sector, pero estamos abiertos para platicarlo con ellos o con quien decidan”, aunque admitió que ese crecimiento está enfocado en la recuperación del patrimonio afectado por los sismos de 2017.

En su alocución, Frausto anunció que el Cencalli del Proyecto Chapultepec está al 95%, el cual abrirá el 29 septiembre y habló de los montos destinados al mantenimiento y ampliación de museos y sitios arqueológicos como el Museo de Arte Moderno (50 mdp), el Tamayo (17 mdp), el Museo Nacional de Antropología (80 mdp), Palenque (206 mdp), la Ruta Puuc (116 mdp) y Chichén Itzá (165 mdp), que tendrá museo de sitio.

Frausto también fue cuestionada sobre la emisión del ‘memorando de entendimiento’ para garantizar la reedificación del Teatro Julio Jiménez Rueda, luego de que fuera vendido el predio donde se encuentra. “En cuanto al Jiménez Rueda, el memorándum está en firma del secretario Arturo Herrera, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero nos hemos reunido de forma cotidiana para varios temas”, y está en su último trámite, “aunque lo más importante es contar con esa certeza de que en ese espacio va a existir un teatro y ese compromiso está clarísimo”, dijo.

La titular también fue cuestionada sobre la solventación de observaciones realizadas por la SC ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF), luego de las observaciones que recibió. “En cuanto a la ASF, la SC ha entregado el 100% (de la documentación) y ellos están en revisión, pero me parece que tienen 120 días para realizar su revisión”.

Por su parte, Lucina Jiménez informó que la Coordinación de Artes Visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) retiró la colección de la Bienal Rufino Tamayo, que se ubicaba en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), el cual enfrenta dificultades financieras y de impagos a sus trabajadores.

Finalmente, Diego Prieto habló sobre la afectación en los predios de Oztoyahualco, Teotihuacan y reconoció que la investigación sigue su curso, aunque, probablemente, el dueño deberá entregar los predios al INAH para reparar el daño o ser objeto de expropiación, “pero tal vez ni se requiera, porque si se acredita la responsabilidad en la comisión del delito, tendría que pagarlo con pena corporal y multa hasta por el valor del daño ocasionado y el valor supera con mucho el de los predios que tiene en propiedad”.

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