Tyler Kolek, el novato de los Knicks que "hizo caja" en Las Vegas

La reciente coronación de los Knicks como campeones de la NBA Cup 2025 dejó un trofeo en las vitrinas del Madison Square Garden por primera vez desde 1973, pero también marcó un hito financiero para sus jugadores más jóvenes. Entre ellos destaca Tyler Kolek, el base novato cuya situación contractual ha convertido el bono de campeón en uno de los beneficios porcentuales más impactantes de la liga.

Tras vencer a los Spurs de San Antonio en la final copera, Kolek se hizo acreedor, como todos los jugadores del equipo campeón, al premio de $530,933 dólares, una cifra que representa aproximadamente el 24% de su salario anual de $2.19 millones.

Aunque las narrativas en redes sociales sugirieron que al base de segundo año le habían “duplicado” su sueldo, la realidad es que este bono equivale a cobrar casi tres meses de trabajo en una sola noche, consolidando la NBA Cup como un motor de motivación económica para los jugadores de rotación.

ESFUERZO Y VISIÓN

Kolek, nacido hace 24 años en Rhode Island y formado en las universidades de George Mason y Marquette, llegó a la NBA tras ser seleccionado en el puesto 34 del Draft de 2024. El que no lo conozca diría que es un estudiante de ingeniería, no un jugador de la mejor liga del deporte ráfaga del mundo. Sin embargo, es conocido por su excepcional IQ del basquetbol y su capacidad como pasador (lideró la NCAA en asistencias en 2024). 

El zurdo ha logrado hacerse un hueco en la exigente rotación del equipo de la Gran Manzana gracias a su dureza y control del tempo.

A pesar de jugar detrás de superestrellas como Jalen Brunson, Kolek ha mostrado una progresión sólida en su segundo año. Promedia 3.6 asistencias por partido, su efectividad en tiros de campo es de 46.3% en un promedio de 10.2 minutos por partido.

En la final de la NBA Cup, Kolek fue clave en el cierre del juego, anotando cuatro puntos consecutivos en el último cuarto para asegurar la ventaja de los Knicks. Con este título y su nueva estabilidad financiera, el base se perfila como una pieza de valor incalculable para el futuro inmediato de la franquicia neoyorquina.