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Gertz Manero, fiscal de amplio abolengo

El primer titular de la FGR es nieto de un cónsul europeo que operó en Veracruz durante la ocupación estadunidense de 1914, y que fue fundador del Banco de México; también es hijo de uno de los primeros habitantes de las Lomas de Chapultepec; ha trabajado para el PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano y Morena; dicen que es sensible ante las injusticias

Andrés Becerril | 20-01-2019
Ilustración: Abraham Cruz

CIUDAD DE MÉXICO.

Alejandro Gertz Manero, el primer fiscal General de la República, es heredero de una familia mexicana de alcurnia de principios del siglo XX.

Gertz Manero inició su actividad en la administración pública a los 23 años, en la Junta de Conciliación y Arbitraje, hace 56 años, como dictaminador.

En 1966 trabajó en la Dirección Jurídica de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Ahí el jefe de Gertz fue Pedro Ojeda Paullada, un priista que en 1982 fue presidenciable.

Entre 1971 y 1976, cuando Luis Echeverría era presidente de México, Ojeda Paullada fue procurador General de la República y metió a Gertz Manero a las entrañas de la política. Lo nombró coordinador de Operación Cóndor, el más ambicioso programa en contra del narcotráfico de aquella época, desarrollado por la ya desaparecida Procuraduría General de la República y la Sedena.

En ese encargo Gertz se ganó la etiqueta de hombre honesto.

En la Operación Cóndor, Gertz trabajó al alimón con el general José Hernández Toledo, uno de los militares que llevó la batuta en los hechos del Movimiento Estudiantil de 1968, incluyendo la matanza de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, donde resultó herido.

Quienes han trabajado con el doctor Gertz, que lo es en derecho, subrayan su sensibilidad ante las injusticias.

Su desempeño en distintos puestos de la administración pública, como asesor jurídico de la Unidad Artística y Cultural del Bosque, de la Secretaría de Educación Pública; director jurídico del Instituto Nacional de Antropología e Historia, jefe de la Unidad Defensora del Patrimonio Cultural de la Nación de la PGR, lo llevó a Gertz en 1997 a ser secretario de Seguridad Pública del  jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Cuauhtémoc Cárdenas, del PRD. Tres años después, fue el primer secretario de Seguridad Publica del primer gobierno de transición, encabezado por el panista Vicente Fox, en el 2000. En febrero de 2001, cuando Gertz apenas se acomodaba en la silla de la SSP federal, Joaquín El Chapo Guzmán se fugó del penal de Puente Grande, en Jalisco.

Ahora en 2019 Alejandro Gertz Manero pasará a la historia como el último procurador de la República en funciones, del primer gobierno de izquierda en México, encabezado por el partido Morena, y como el primer fiscal General de la República designado por el Senado de la República. La ONG Observatorio Designaciones Públicas  advierte que su nombramiento fue una simulación y que carece de independencia del Ejecutivo federal.

Además de haber colaborado en gobiernos del PRI, PRD, PAN y Morena como encargado de la Procuraduría General de la República, Gertz Manero, abogado por la Libre de Derecho, catedrático, en 2009 fue diputado por el partido Movimiento Ciudadano. No obstante este arcoíris partidista él se define como un servidor público del Estado.

Gertz Manero, escritor de varios libros —el más reciente es Psicoanálisis. La gran alternativa, en 2016—, también ha redactado guiones para el cine y ha producido obras de teatro. Le gusta la ópera.

El abuelo de Gertz Manero, Cornelius B. Gertz, comerciante alemán, llegó a México en 1890. Fue cónsul honorario de Alemania, Bélgica y Holanda y cónsul general de la monarquía austro-húngara en Veracruz. En 1934 adquirió la nacionalidad húngara.

En 1914, el cónsul Gertz participó en el contexto de la ocupación estadunidense de Veracruz. El 26 abril de ese año rechazó que el buque alemán Ypiranga –que en 1910 sacó a Porfirio Díaz de México y trajo entonces armas para el usurpador Victoriano Huerta–, fuera abordado por ciudadanos estadunidenses, dando prioridad a alemanes, según los diario Los Angeles Herald y Chicago Examiner

Cornelius B. Gertz recibió el Águila Azteca el 29 de diciembre de 1939. Fue fundador del Banco de México y de la Cámara Mexicana de Industriales, documentó la escritora Monika Szente-Varga, en el libro El baúl de las nomeolvides. Relaciones húngaro-mexicanas. En enero de 1942, la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales de Gobernación investigó al abuelo de Gertz Manero, según la ficha 16888, contenida en la caja 759. Murió en 1944.

Como gerente de la Casa Sommer, Hermann y Compañía, ferretera fundada en 1847, con sedes en Veracruz, Puebla y Hamburgo, propiedad de Gustavo Sommer y Leonor Hermann –de la cual Alejandro Gertz fue gerente entre 1962 y 1963–, Cornelius B. Gertz se convirtió en uno de los socios fundadores de la Cámara Nacional de Comercio de Veracruz.

El padre de Gertz Manero, José Cornelio Gertz Fernández, abogado, consolidó y acrecentó la fortuna que trabajó su padre en Veracruz, primero y luego en la Ciudad de México. Había amasado tal fortuna que llegó a ser socio de algunas empresas importantes de la época. Una de ellas fue el fraccionamiento Chapultepec Heigths Co., que por orden del presidente Plutarco Elías Calles debió llamarse Lomas de Chapultepec, ya que prohibió palabras en inglés en anuncios publicitarios.

Ahí, Gertz Fernández tuvo su propia casa blanca, sobre un terreno de mil 890 metros cuadrados. Así se le conoció en la época por el estilo arquitectónico de la construcción, parecida a la sede del poder en Estados Unidos. En 1985 el padre del flamante fiscal murió en esa propiedad.

El nuevo fiscal General de la República y su hermano Federico, quien murió en 2015, relacionado en los Paradise Papers como vicepresidente de una offshore de las Islas Caimán, en la que no se ha comprobado ningún ilícito, heredaron la casa que marcaba el inicio de la zona más lujosa de la ciudad: las Lomas de Chapultepec. Actualmente la bifurcación de Paseo de la Reforma y Periférico.

Esa casa blanca fue construida en 1929 y derruida en 2011.

La propiedad estuvo a un costado de lo que fue la estación de servicio Huasteca Petroleum Company, que fue derruida. En su lugar, desde 1952 quedó el monumento a la industria petrolera de México, mejor conocida como la Fuente de Petróleos, que conmemora la expropiación petrolera del presidente Lázaro Cárdenas de 1938.

Hace ocho años la herencia de la familia Gertz Manero fue demolida y en su lugar se levantó un edificio de vidrios oscuros de más de 40 metros de altura.

Los cercanos al fiscal lo catalogan como un hombre disciplinado, que se ejercita todos los días, que se alimenta adecuadamente, que descansa las horas que su organismo le requiere y tiene una gran calidad humana. Gertz Manero nació el 31 de octubre de 1939 y, cuando termine su responsabilidad en la Fiscalía, el nieto del cónsul Cornelius B. Gertz tendrá 88 años.

 

HOMBRE DE ESTADO

  • Alejandro Gertz coordinó la Operación Cóndor, el más ambicioso programa de lucha contra el narcotráfico en la década de los setenta, desarrollada por la entonces PGR y la Sedena. Tal acción le dio una gran experiencia en temas de seguridad.
  • Sin importar ideología partidista el ahora fiscal General de la República ha trabajado en las administraciones federales del PRI, PAN y en la capital con el PRD.
  • Además de su experiencia en el  servicio público Alejandro Gertz Manero ha sido legislador por Movimiento Ciudadano, así como también académico  universitario y escritor. 

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