Arriola reprobó uso político de sindicato del gobierno capitalino
El candidato priista considero que servidores públicos no deben hacer uso faccioso del Sindicato de Trabajadores del Gobierno Capitalino

CIUDAD DE MÉXICO.
Mikel Arriola, aspirante del PRI a gobernar la Ciudad, se manifestó en desacuerdo de que los servidores públicos utilicen el Sindicato de Trabajadores del Gobierno Capitalino como botín político.
Esto en el contexto de que, de acuerdo con el candidato priista, se han cometido injusticias con los agremiados al sufrir vejaciones, reducción de sus sueldos y descuentos al no ser simpatizantes del PRD o Morena.
Mikel Arriola exhortó a los trabajadores que han sido víctimas del abuso de autoridad, a que denuncien estos hechos ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje o a los Tribunales de lo Contencioso y Administrativo, de esta manera ejercerán su derecho a no ser violentados en su fuente laboral y a buscar un amparo, en caso de ser necesario para frenar estas irregularidades.
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Dijo que las autoridades tienen que ser imparciales en materia electoral, ya que los recursos públicos son del contribuyente y sirven para beneficiar a los ciudadanos con más y mejores servicios.
El abanderado tricolor precisó:
Los servidores públicos están sometidos a reglas de equidad de la contienda, pero sobre todo, el Jefe de Gobierno tiene que defender los intereses de los trabajadores y no se puede vulnerar su imparcialidad con cargo a una competencia política”.
Arriola dijo que, llegando a la Jefatura de Gobierno, recuperará los ingresos que los trabajadores, incluyendo a los policías, han perdido con el tiempo, de igual forma pasará con las bases que los empleados han solicitado de manera permanente y también se anularán los descuentos a los salarios de los funcionarios públicos, todo esto dijo, como una acción de justicia.
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También ofreció dedicarse a re dignificar los puestos de trabajo, actualizar los salarios de inflación y tipificar como delito que les pidan dinero a los funcionarios para las campañas, acto que calificó de vergonzoso y una viaja práctica de clientelismo que han dejado desde hace 20 años los partidos de izquierda.
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