CIUDAD DE MÉXICO
La oposición a la Planta de Termovalorización no tiene sustento y sólo es un tema político, aseguró el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera.
El martes 7 de noviembre, legisladores de Morena aseguraron que la ciudad se endeudaría con el proyecto y tomaron la tribuna de la Asamblea Legislativa (ALDF) para protestar por el dictamen.
Mancera dijo este sábado que la planta no será pagada con deuda del gobierno capitalino, sino mediante un esquema de contraprestación que no compromete las finanzas de la CDMX.
Ellos mismos, hace un año, aprobaron el esquema financiero; Ahora dicen que no conocen del tema.
“Primera decían que era deuda y no hay tal, ahora dicen que es una deuda moral; en realidad, es un asunto político”, aseguró Mancera.
En la Planta de Termovalorización se generará electricidad, mediante la quema a altas temperaturas de los desechos de la ciudad, la cual servirá para alimentar al Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Con tal esquema, se reducirá el pago a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el suministro eléctrico a dicha red y el costo por depositar desechos en el Estado de México.
Mancera externó su confianza porque en el transcurso de la próxima semana se apruebe la ley que permita cristalizar el proyecto de la Planta de Termovalorización denominada “El Sarape” y cuya inversión se estima en 11 mil millones de pesos.
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