Un penal persigue a Cabañas; pasó de villano a héroe

Uno de los delanteros de poder en la historia del América recuerda los claroscuros en el clásico. Le azota la imagen de Oswaldo Sánchez deteniéndole un tiro, pero también le alegra el gol con el que eliminaron a las Chivas

Foto: Mexsport / Fotoarte: Erick Zepeda
Foto: Mexsport / Fotoarte: Erick Zepeda

CIUDAD DE MÉXICO.

Sentado en una silla de jardín en Itagúa, Paraguay, muchos años después, Salvador Cabañas de pronto mira enfrente a Oswaldo Sánchez. La quietud del retiro se rompe en sus tímpanos y con el viento se arrastra el eco de los aficionados gritando a favor del América por un penal marcado en el Clásico del 2006. Ahí está de nuevo el recuerdo, Cabañas mueve sin querer un poco la pierna con la que disparó en las semifinales. Cierra los ojos y es como si un trueno rompiera la calma, Oswaldo se ríe mostrando unos afilados dientes porque le detuvo el tiro y las Chivas van a eliminar al América. 15 calendarios después, a Cabañas lo persigue un penal porque el Guadalajara se encaminó al título a partir de ahí.

Cabañas rememoró con Excélsior los contrastes y claroscuros que vivió en el Clásico Nacional, a unos días de la reedición de esta rivalidad.

Esa falla en la semifinal ante Chivas fue un golpe muy fuerte para mí, que Oswaldo me atajara ese penal fue  difícil de superar, pero para un futbolista es importante estar enfocado y en mi caso traté de recuperarme para mis compañeros y la gente del América que  era lo más importante. No pude dormir, le daba muchas vueltas a ese momento porque no pudimos remontar, aunque nos morimos en la raya, afortunadamente después hubo revancha”, señaló.

Después de atravesar ese trago amargo, Chava Cabañas pudo cobrarse la frustración en el Clausura 2007 y también en la misma instancia, la ronda de semifinales, donde le anotó el gol definitivo al Rebaño Sagrado y los dejó sembrados en el césped del Jalisco, para colocar a las Águilas en la final ante el Pachuca.

Pudimos cobrarnos esa derrota al año siguiente, ahí tuve mi reivindicación, hice un gol en la ida y colaboré en el gol que en la vuelta hace Ismael Rodríguez, así que sacamos esa serie adelante y ahí me repuse de aquella decepción. Siempre hay contrastes en este tipo de partidos, lo importante es luchar y nunca dejar de creer”, aseguró.

En la hemeroteca quedaron tres goles que Salvador Cabañas recuerda marcarle al conjunto tapatío. 

La verdad, recuerdo todos los goles con el América y aunque lastimosamente no ganamos títulos, por supuesto que los goles que le hice a Chivas son los que más valoro. Fueron tres los más valiosos, dos de ellos en liguilla, aunque el equipo que mejor se me dio fue Cruz Azul”, expuso.

A los grandes nombres que enmarcan la delantera histórica del América, habría que añadir el de Salvador Cabañas, detenido en un camino ascendente por un balazo en la cabeza en 2010, porque en el campo se volvió intratable

Al principio me costó un poco, cargué una losa muy pesada, pero me ayudaron mucho en la institución, los compañeros y la directiva, así que eso ayudó a que todo fluyera muy bien y yo pudiera responder en el América para convertirme en un delantero poderoso en el equipo, yo no soy quién para decir qué lugar ocupo, pero el trabajo diario y la mentalidad me sacaron a flote”, afirmó.

 

“¡ME PERDÍ A Mí MISMO!”

El 25 de enero de 2010, Salvador Cabañas se reencontró consigo mismo y renació tras el incidente que sufrió en un bar de la Ciudad de México que lo obligó a dejar las canchas. A once años de aquel suceso, distintas sensaciones se aglutinan en su corazón.

Para mí es difícil saber si quiero seguir ligado al futbol, he pensado más en retirarme completamente, porque tengo sentimientos encontrados. Cuando estoy afuera me dan muchas ganas de volver, y cuando estoy adentro en el campo de juego, perdí tiempo valioso por pensar más en mí, ahora veo que mis facultades no son las mismas y que ya no estoy para eso, pero soy un agradecido por lo que me tocó vivir”, expresó.

Recuperar su esencia como persona es una asignatura pendiente para el exgoleador azulcrema en la que trabaja día a día, y para ello, volver a Paraguay era una necesidad imperiosa.

Estoy muy contento en Paraguay con mi familia, hago distintas actividades, tengo amistades que me han ayudado mucho después del problema que tuve de la vista, pero me ha servido para dedicarle el tiempo a mi gente, inaugurar canchas de futbol y sobre todo, recuperar mi esencia como persona, porque perdí muchas cosas que antes no valoraba, me perdí a mí y me da gusto sentirme mejor.”, subrayó.

En mayo de 2019, Gabriel Pereyra, exjugador de Cruz Azul y Atlante, invitó a Cabañas a sumarse a su cuerpo técnico en Cafetaleros de Chiapas en el Ascenso MX. Ante esta ventana de oportunidad, Cabañas aguarda la posibilidad, que la pandemia por covid-19 le arrebató y por la que tuvo que retornar a su país.

Me llama la atención la gestión directiva o el tema de la dirección técnica. Antes de la pandemia por covid-19 estuve en Chiapas como auxiliar técnico de Gabriel Pereyra, me gustó y descubrí esa vocación en mí, pero por esta situación sanitaria no pudimos continuar, eso nos quitó la oportunidad y tuve que volver a Paraguay. Ojalá pronto la pueda retomar, mientras tanto disfruto del día a día y lo valoro más que nunca”, finalizó.

 

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