INGLEWOOD.
Hace menos de dos años Sean McVay se convirtió en el entrenador más joven en llevar a un equipo al Super Bowl. El gran duelo se escenificó en la ciudad en la que creció y el adversario de los Rams era liderado por uno de sus ídolos.
Todo estaba listo para que fuera el mejor día en la vida del prometedor entrenador. Pero se convirtió en el peor día, gracias a Bill Belichick y los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Fue un baño de humildad para mí”, admitió McVay esta semana sobre el Super Bowl LIII en Atlanta, que perdieron 13-3. “Creo que no hice un buen trabajo para que nuestro equipo tuviera la oportunidad de coronarse”.
McVay, Aaron Donald, Jared Goff y los restantes Rams (8-4) tendrán su primera oportunidad de desquitarse cuando reciban a los Patriotas (6-6) hoy en un duelo importante en la lucha por un boleto a los playoffs para ambos equipos.
Los Ángeles está empatado en el primer puesto del Oeste de la Conferencia Nacional, mientras que Nueva Inglaterra se aferra en la Americana tras conseguir cuatro triunfos en cinco duelos tras el peor inicio de la franquicia desde 2000.
Lo más interesante de la revancha será ver qué hace Belichick frente el esquema de McVay, que cuenta con varios jugadores que estuvieron en aquel Super Bowl. Los Patriotas aún tienen seis titulares defensivos de aquel cotejo.
Primero que nada, lo que recuerdas es lo bueno que es el coach Belichick”, recordó Goff sobre el Super Bowl en el que completó 19 de 38 pases, con una intercepción de Stephon Gilmore. “No es una noche que te hace feliz, pero una experiencia de la que esperemos hayamos aprendido para el resto de nuestras carreras”.
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