Poderío

A disfrutar de un deporte de innumerables alegrías el beisbol que representa a ese México ganador que todos queremos, porque de los que siempre esgrimen excusas y generan pocos éxitos, ya estamos llenos.Sencillamente fantástica ha sido la campaña del tercera base ...

  • A disfrutar de un deporte de innumerables alegrías (el beisbol) que representa a ese México ganador que todos queremos, porque de los que siempre esgrimen excusas y generan pocos éxitos, ya estamos llenos.

Sencillamente fantástica ha sido la campaña del tercera base que, en ocasiones, también defiende la inicial, nacido en Hermosillo, Sonora, Isaac Edgardo Paredes, que a sus veinticinco años se consolida como uno de los grandes baluartes de los Rays de Tampa Bay.

Apenas hace dos noches conectaba su cuadrangular número catorce en la presente temporada para llegar a un total de sesenta y siete batazos de vuelta entera en su muy prometedora carrera.

El hermosillense vive, sin duda, la mejor primera parte de una temporada de grandes ligas en su carrera, su porcentaje de bateo está en doscientos setenta y seis, un estupendo porcentaje de casi tres hits cada diez turnos, pero, sobre todo, su OPS es superior a ochocientos, lo que es un número de gran poderío y que se encuentra en un rango de excelencia.

Paredes es, desde mi perspectiva, el mejor pelotero nacido en nuestro país en el beisbol de las Grandes Ligas en la actualidad, para mi sorpresa, casi no leo, escucho o veo en los medios de comunicación algo de su fulgurante trayectoria, es uno de esos extraordinarios jugadores de beisbol que surgen cada lustro y, lamentablemente, usted puede preguntar a cien jovencitos aficionados al deporte en México y muy pocos lo conocen.

La conclusión es la misma, sólo se habla de deportistas mediocres que juegan al futbol, talentos que enaltecen al deporte mexicano en el máximo nivel del beisbol son, lastimosamente, omitidos, pues, como el caso de Paredes, sencillamente pasan de largo de la gran mayoría de los que se dicen periodistas deportivos que, lamentablemente, son periodistas futboleros y, de lo demás, poco.

Mi más sincera admiración para Isaac Paredes, así como mi recomendación de que usted, amable lector, siga de cerca sus actuaciones, pues seguramente le van a generar un orgullo especial, es uno de esos valiosos representantes del beisbol mexicano que tantos casos de éxito ha tenido a lo largo de los años, desde que llegara a la gran carpa el primer mexicano, el histórico Melo Almada, también sonorense, a los Medias Rojas de Boston, en 1933.

A disfrutar, pues, de un deporte de innumerables alegrías que representa a ese México ganador que todos queremos, porque de los que siempre esgrimen excusas y generan pocos éxitos, ya estamos llenos.

El beisbol, un deporte que, con enorme poderío, sí me representa.

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