Perdió foco
• La situación del volante tapatío Checo Pérez no puede ser más compleja, pues ha perdido foco, ha perdido la confianza y las cosas se han tornado cuesta arriba.
• La situación del volante tapatío Checo Pérez no puede ser más compleja, pues ha perdido foco, ha perdido la confianza y las cosas se han tornado cuesta arriba.
Cuando estamos a las puertas del Gran Premio de los Estados Unidos de Norteamérica en Austin, así como del Gran Premio de México, en la Ciudad de México, la situación del volante tapatío Checo Pérez no puede ser más compleja, pues ha perdido foco, ha perdido la confianza y, sencillamente, las cosas se han tornado muy cuesta arriba, con la consiguiente retahíla de rumores, sus antagonistas dándose gusto con la pérdida de competitividad y los Checo lovers defendiéndolo como si se tratara de una discusión de distintas afiliaciones políticas.
Seamos sensatos, resulta evidente que ha perdido foco, que está muy lejos de la forma que tenía al iniciar el presente campeonato en el que incluso ganó carreras, entonces se mostraba muy confiado, lamentablemente tuvo el muy desafortunado atrevimiento de declarar que sería campeón del mundo, algo muy complejo pues, aunque tiene el mejor auto de la parrilla, tiene la mala fortuna de ser coequipero de uno de los mejores pilotos de la historia, Max Verstappen, que aunque aún esta muy lejos en los números de los más grandes, en poco tiempo se ha consolidado como un verdadero fuera de serie y de ello hablan sus triunfos, 49 en total, aún lejos de los 103 de Lewis Hamilton, los 91 de Michael Schumacher, pero ya muy cerca del tercero y cuarto en la lista de máximos triunfadores, ya que Sebastian Vettel tiene 53 y Alain Prost tiene 51, el joven piloto neerlandés a sus 26 años puede colocarse en el tercer lugar de carreras ganadas en muy poco tiempo, incluso al término de la presente campaña.
Regresando al volante nacional de Fórmula 1, el joven Pérez, nadie puede negar que es motivo de orgullo el ver nuestra bandera destacar en el evento deportivo más visto a nivel mundial, que los éxitos de nuestros deportistas siempre abonan cosas positivas para México, pero esa gran alegría parece estar a la baja, pues lo que se estaba convirtiendo en una Checomanía comienza a disiparse, ya que sencillamente no está dando los resultados al volante de su Red Bull, mientras que Max se encarga de generar triunfo tras triunfo, un dominio total, en total contrasentido.
Los agoreros del desastre aseguran que Daniel Ricciardo será quien sustituya al nuestro, los rumores de sus allegados, incluso diciendo que anunciará su retiro y demás invenciones, parecen no tener sustento. Esperemos que el cierre de temporada sea positivo, que los buenos resultados lleguen a partir de la semana que entra en Austin y que las aguas retomen su nivel.
