Gooooooya

Expreso mi más sincero reconocimiento a una de las instituciones más importantes en la historia de nuestro país, la UNAM, columna vertebral de la enseñanza en México, generadora de grandes profesionistas que han sido y serán un orgullo. Grito desde estas líneas el Gooooooya más fuerte que se pueda, así como en mis tiempos de jugador de futbol americano, representando con mucho orgullo los colores de la máxima casa de estudios.

Por cierto, que los Pumas se encuentran en un momento de recuperación y han ligado dos triunfos, sin embargo, aún se encuentran en el penúltimo lugar de la tabla general, pero cosas de nuestro futbol, si acaso triunfan este medio día ante el peor equipo del torneo, los Xolos de Tijuana, podrían estar entre los doce convocados a la post temporada, algo inaudito, pero que puede realizarse. Insisto cosas de nuestro futbol.

Ya que hablamos de las cosas de nuestro futbol, me atrevo a decir que estamos totalmente conquistados por directivos que sólo creen en los jugadores extranjeros o, lo que es peor aún, promotores que mangonean a los equipos y, que en sus negocios dejan fuera a los talentos nacionales, que cosas de nuestro futbol, otra vez, son discriminados en su propio país.

Le cito el caso de uno de los jugadores revelación del torneo, Arturo Palermo Ortiz, un jugador de 29 años, que, por lo visto, fue desdeñado por el balompié mexicano y le cito su trayectoria para avalarlo, debutó muy jovencito en la tercera división del futbol mexicano con escasos 15 años en el Unión de Curtidores, de ahí cambió al Celaya de la misma tercera división, los Rayados de Monterrey lo llevan a su equipo de tercera división, después lo integran a su equipo sub 20 y lo ceden al Tepic de la segunda división.

Finalmente llega la gran oportunidad de debutar en la primera división con el León donde permaneció del 2012 al 2014, recibiendo pocas oportunidades y participando también en el equipo sub 20. De ahí pasa al Mineros de Zacatecas de la liga de ascenso, donde permanece dos años, de ahí se integra a los Leones Negros de la U de G, regresa a Mineros, de ahí pasa a Correcaminos de la UAT en 2018, regresa a la U de G en 2019, en 2021 lo adquieren los Pumas Tabasco y, sorpresa, los Pumas se quedan sin defensas ante la venta de Johan Vázquez, lo ascienden al equipo grande donde ha sido un artífice de la defensa al lado del argentino Nicolás Freire. No tengo duda que es un jugador con cualidades para haber pasado muchos de esos años en la primera división, seguramente nunca le consideraban, pues en esos puestos estaban algunos extranjeros que le impedían jugar, cosas del futbol y de nuestros directivos y promotores.

La pregunta es cuántos no tienen la paciencia y perseverancia de Palermo, un compendio de tozudes y fe en si mismo. Admirable.

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