Excesos
Ante la carencia de figuras destacadas en el ámbito deportivo, veneramos en exceso a lo muy escaso que tenemos.
Con relación con mi anterior colaboración, algunos amables lectores me han hecho llegar sus muy apreciados comentarios, que en general, mencionaban que les parecía demasiado estrictos mis conceptos en torno al piloto tapatío Checo Pérez, pues es un mexicano que pone en alto el nombre de nuestro país, situación con la que estoy totalmente de acuerdo, al igual que todos los deportistas nacidos en nuestro país, que en el ámbito internacional enaltecen la muy golpeada imagen de nuestra nación con sus brillantes actuaciones, hasta ahí no tengo ninguna diferencia de opinión. Sin embargo, me parece que, ante la carencia de figuras destacadas en el ámbito deportivo, veneramos en exceso a lo muy escaso que tenemos como figuras de éxito.
Soy un convencido de que el entorno de Checo Pérez, en particular, la muy brillante dirección de su trayectoria, así como el inmenso apoyo económico que le ha gestionado el mecenas de su carrera Carlos Slim Domit, ha sido fundamental en la creación de tal éxito, en la creación de un ídolo, que, insisto, recibe demasiada veneración de sus aficionados, a pesar de sus resultados, que, honestamente debieran ser mayores para corresponder a tal cariño desbordado. En otras palabras, el fervor chequista es inmensamente mayor a los logros que debiera tener en su trayectoria.
En la presente semana se llevará a cabo el Gran Premio de México, un evento que es fundamental en la temporada de la Fórmula 1, es un evento imponente que se ha catapultado como la mejor realización de todas las carreras en el mundo, en los últimos años, gracias a la impecable labor de la organización de Grupo CIE, la empresa que dirige Alejandro Soberón Kuri, un orgullo para todos los mexicanos, pues han marcado la pauta y han sorprendido a propios y extraños. La afición juega un papel fundamental en ese éxito, pues no sólo colman las tribunas los tres días del evento, sino que también es una increíble y entregada concurrencia. Ante ese marco, Checo ha quedado a deber a pesar de haber sumado en ocho carreras en la CDMX, dos podios de tercer lugar en las ediciones de 2021 y 2022, cuando el Red Bull era muy superior en la parrilla. El año pasado generó una gran decepción al chocar en la misma curva uno, al arrancar la carrera, por lo que deseamos que se reivindique con sus fans al subirse nuevamente al podio, situación que no va a ser nada fácil ante el notable progreso de los Ferrari y los McLaren.
Ojalá que sea una brillante actuación del tapatío, urge que sus fieles sean recompensados, lo merecen con creces.
Ojalá.
