Decepción, una más

Una vez más, los más de ciento cuatro mil espectadores que acudieron ayer al Hermanos Rodríguez, al igual que en al inicio de la carrera del año pasado, han salido decepcionados del autódromo capitalino, pues su ídolo, de nueva cuenta, les ha fallado, ya que el piloto ...

Una vez más, los más de ciento cuatro mil espectadores que acudieron ayer al Hermanos Rodríguez, al igual que en al inicio de la carrera del año pasado, han salido decepcionados del autódromo capitalino, pues su ídolo, de nueva cuenta, les ha fallado, ya que el piloto tapatío Checo Pérez, largará de la penúltima fila, este día, lo que supone una carrera compleja, y si bien le va, logrará un décimo sitio para obtener algún punto.

El gigantesco desencanto de la carrera del año pasado cuando Pérez arriesgó todas las fichas al intentar adelantar rivales en la misma primera curva de la primera vuelta, pareció incrementarse la tarde de ayer cuando sencillamente, y por una serie de pretextos citados por el de Guadalajara acerca de los frenos de su auto, calificó en la posición 18, contrastando con su coequipero Max Verstappen, que arrancará desde la primera línea de la parrilla de salida al haber logrado en la tercera fase de la clasificación, el segundo mejor tiempo, sólo por detrás del hispano Carlos Sainz de Ferrari.

La presente semana he señalado en este espacio, así como en los distintos espacios en los medios electrónicos de Grupo Imagen en los que tengo la fortuna de participar, que no se debe mal informar a la audiencia, pues los matraqueros del volante tapatío se la pasaban diciendo que era una nueva oportunidad para triunfar y una serie de comentarios sin fundamento, en el ánimo de seguir inflando la imagen de Checo. Al aire comenté que yo sería el primero en festejar en el Ángel si llegara a ganar la carrera, pero que era prácticamente imposible con el auto actual de Red Bull, y peor aún, con el mal momento por el que atraviesa Pérez.

El gracioso padre de Sergio Pérez, el que decía que sería gobernador de Jalisco, Antonio Pérez Garibay, también se la ha pasado diciendo que su hijo será campeón del mundo de la F1, nada nos haría más felices, pero, reitero, eso es absolutamente imposible ante la partida del genio de la aerodinámica y de la puesta a punto de los autos del equipo Red Bull, el gran Adrian Newey. Es más, está seriamente en duda que el año entrante Max Verstappen logre un nuevo campeonato, pues estamos siendo testigos de un repunte de Ferrari, McLaren, incluso de Mercedes Benz, y a pesar de que el auto será diferente, esos equipos parecieran estar por delante del resto, si a eso le agregamos que Checo no levanta, y al parecer, no levantará, declarar esas sandeces resultan un insulto a la inteligencia, pero como pertenece a la ralea de los políticos que siempre mienten, hasta que algunas de esas mentiras se hacen creer como realidad, ya no nos sorprende.

No nos sorprendamos de estar siendo testigos de las últimas carreras de Checo, pues parece estar en el ocaso de su carrera.

Ojalá me equivoque…

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