El Jai Alai, deporte a máxima velocidad

CIUDAD DE MÉXICO.

El cesta punta, mejor conocido como jai alai, es un deporte de origen vasco con una larga historia en nuestro país; sin embargo, en la actualidad, atraviesa una difícil etapa a nivel global, debido a la pérdida de practicantes y afición, aunado a la escasez de espacios para practicarlo. Ante esta adversidad, México representa el bastión para reivindicar esta disciplina, tal y como lo señala Mikel Larregui, pelotari de origen vasco, quien, con la reciente reapertura del Frontón México, estima que la popularidad del deporte repuntará.

El jai alai es el deporte de pelota más rápido del mundo, ya que la esférica, una vez impulsada con la canasta, puede alcanzar velocidades de más de 250 kilómetros por hora, convirtiéndose ésta en un gran reto para los pelotaris (jugadores).

El equipamiento está constituido principalmente por una canasta hecha de mimbre, fundamental para la adecuada ejecución de los movimientos. Asimismo, la pelota es un elemento primordial, pues sus características especiales son un factor determinante para la práctica. Está compuesta por una combinación de nylon y pieles animales, y su fabricación puede tomar hasta a un año, debido a su singular composición. El equipamiento lo complementan un casco genérico y un par de zapatos deportivos característicos del handball.

Respecto a la indumentaria, en partidos oficiales, los pelotaris visten prendas distintitivas de sus equipos, las cuales consisten en un pantalón, generalmente blanco, y una playera deportiva del tono preferido.

El jai alai se juega en un frontón cuyas dimensiones oscilan entre 50 y 65 metros de largo. Dicho espacio está compuesto por tres paredes: la frontal, la de ayuda y la pared de rebote.

Éste es un deporte que combina cadencia y potencia en su ejecución, mismas características que son necesarias para la fabricación de los materiales con los que se practica, los cuales son hechos artesanalmente, siguiendo la tradición en cuanto a materiales y técnicas se refiere.

cva

La ley de derechos de autor prohíbe estrictamente copiar completa o parcialmente los materiales de Excélsior sin haber obtenido previamente permiso por escrito y sin incluir el link al texto original.