Virus sincicial respiratorio (VSR): qué es, síntomas en bebés y cómo prevenirlo
El virus sincicial respiratorio (VSR) afecta sobre todo a bebés y niños pequeños. Te explicamos qué es, cómo se transmite y cuáles son sus síntomas.

Con la llegada del otoño e invierno, la preocupación de madres y padres aumenta: las enfermedades respiratorias regresan con fuerza y los más pequeños son los más vulnerables. Y aunque solemos pensar en la gripa o la influenza, el virus sincicial respiratorio (VSR) se ha convertido en una de las infecciones que más preocupa, sobre todo en bebés.
En Excélsior te contamos qué es el VSR, cómo afecta a los niños y cuáles son sus síntomas. Si tienes hijos, sobrinos o nietos, conocer esta información es clave para prevenir complicaciones y actuar a tiempo.
¿Qué es el virus sincicial respiratorio?
El virus sincicial respiratorio es una de las principales causas de infecciones respiratorias en bebés y niños pequeños. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM), suele confundirse con un resfriado porque provoca síntomas como tos o escurrimiento nasal, pero puede derivar en bronquiolitis o neumonía en menores de un año, adultos mayores y personas con padecimientos previos.

El hospital pediátrico Cincinnati Children’s detalla que este virus puede afectar tanto las vías respiratorias altas como las bajas. Generalmente, los niños se recuperan en una o dos semanas, pero en algunos casos la enfermedad puede ser grave y requerir hospitalización.
¿Cómo se transmite el VSR?
El VSR es altamente contagioso. La Dra. Irma Viridiana Cruz Rodríguez, especialista de Pfizer, explicó que “el Virus Sincicial Respiratorio es altamente transmisible y a menudo se transmite a los bebés y a las familias a través de bebés, niños pequeños y adultos infectados”.
Las formas más comunes de contagio son:
- A través del aire, al toser o estornudar.
- Por contacto directo, como un beso en la cara de un niño enfermo.
- Al tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la boca, nariz u ojos.
La NLM indica que una persona infectada puede contagiar de 3 a 8 días, aunque en bebés pequeños el virus puede permanecer activo hasta por tres semanas.

Síntomas del VSR en bebés
El virus suele empezar como un resfriado, pero puede complicarse. De acuerdo con Cincinnati Children’s, estos son los síntomas más frecuentes en los pequeños:
- Secreción nasal espesa
- Tos constante
- Fiebre
- Respiración rápida o con silbidos
- Irritabilidad
- Falta de apetito
- Somnolencia excesiva
- Sonidos en el pecho
En cuadros graves se pueden presentar pausas en la respiración (apnea), tiraje intercostal, es decir, cuando las costillas se marcan al respirar, y aleteo nasal. Estos signos requieren atención médica inmediata.
La Dra. Cruz Rodríguez puntualizó que “el VSR puede propagarse directamente por contacto cercano con secreciones respiratorias, infectando el tracto respiratorio superior antes de propagarse al tracto respiratorio inferior”.

Diagnóstico y tratamiento del virus sincicial respiratorio (VSR)
El diagnóstico del VSR siempre debe hacerlo un pediatra. Generalmente comienza con una revisión física y la historia clínica del niño, pero en algunos casos también se apoyan de pruebas de secreción nasal, radiografías de tórax o de un oxímetro de pulso, que mide la cantidad de oxígeno en la sangre con un pequeño sensor colocado en el dedo del pie o la mano del bebé.
Hasta ahora, no existe un medicamento que elimine el VSR, ya que se trata de un virus. Por eso, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y ayudar a que el bebé pase la enfermedad de la manera más segura posible. Esto incluye mantenerlo bien hidratado (a veces con líquidos intravenosos si es necesario), administrar oxígeno suplementario cuando hay dificultad para respirar y aspirar las secreciones nasales para que pueda descansar y alimentarse mejor.
En algunos casos, el pediatra puede recurrir a broncodilatadores, pero estos solo se indican si se sospecha de una enfermedad reactiva de las vías respiratorias. Lo que nunca debe usarse son antibióticos, ya que no funcionan contra los virus.
La mayoría de los cuadros suelen durar de una a dos semanas y se manejan en casa. Sin embargo, en bebés muy pequeños, prematuros o con problemas de salud previos, la infección puede complicarse y requerir hospitalización para vigilancia más estrecha.

¿Cómo prevenir el VSR?
La prevención es esencial para reducir el riesgo. Medidas como lavarse bien las manos, evitar visitas de personas enfermas y desinfectar superficies de uso común ayudan a proteger a los bebés.
En casos de alto riesgo, existe un anticuerpo llamado palivizumab (Synagis) que brinda inmunidad pasiva contra el virus. De acuerdo con Cincinnati Children’s, se aplica principalmente a bebés prematuros o con problemas cardíacos o respiratorios.
¿Por qué preocupa tanto el VSR en bebés?
El VSR no es nuevo, pero cada temporada vuelve a generar alarma porque los bebés todavía no tienen un sistema inmunológico maduro. Según la NLM, aunque la mayoría se recupera en casa, las complicaciones pueden ser graves si no se atienden a tiempo.
La Dra. Cruz Rodríguez recordó que “la eliminación del virus en bebés sanos puede prolongarse y puede durar hasta 3 semanas”, lo que significa que incluso sin síntomas graves, un bebé puede seguir contagiando durante varios días.

Vacuna contra el VSR en bebés y embarazadas
Después de muchos años de investigación, la ciencia médica finalmente desarrolló una vacuna contra el virus sincicial respiratorio (VSR) que está pensada especialmente para mujeres embarazadas. ¿Por qué? Porque al aplicarla entre las semanas 28 y 36 de gestación, los anticuerpos se transmiten al bebé a través de la placenta y lo protegen durante los primeros seis meses de vida, justo la etapa en la que el VSR puede ser más peligroso.
Esta vacuna ya cuenta con la aprobación de agencias de salud de gran prestigio como la FDA en Estados Unidos y la EMA en Europa. En México, la Cofepris también la autorizó, aunque su llegada a hospitales y clínicas aún depende de cuestiones logísticas y acuerdos con el fabricante. A diferencia de otros tratamientos, como los anticuerpos monoclonales que se aplican directamente al recién nacido, esta vacuna se aplica únicamente a la madre, lo que no solo protege al bebé, sino que también ayuda a reducir el riesgo de complicaciones respiratorias graves durante el embarazo.
Actualmente, en México ya se recomiendan varias vacunas durante la gestación, como la de influenza, la TDPA (contra tos ferina, difteria y tétanos) y la de COVID-19. Con la incorporación de la vacuna contra el VSR, el país se coloca al nivel de sistemas de salud avanzados como los de Estados Unidos, Francia o los países nórdicos, reforzando la protección tanto de las mamás como de sus bebés.
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