Mantecadas de vainilla, la receta más económica y rendidora
Aprende a preparar mantecadas de vainilla suaves, económicas y muy rendidoras. Conoce las diferencias con madalenas y muffins.

Las mantecadas de vainilla son un clásico de la cocina casera que nunca pasa de moda. Son fáciles de preparar, muy rendidoras y tienen un sabor suave que gusta a todos. Conoce la receta práctica para 12 porciones, explicaciones paso a paso, trucos para ahorrar dinero sin perder calidad y los tips para conservarlas frescas por más tiempo.
Receta de mantecadas
Ingredientes para 12 porciones:
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 taza de azúcar
- 3 huevos
- ½ taza de aceite
- ½ taza de leche
- 1 cucharada de polvo para hornear
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de extracto de vainilla
Procedimiento:
- Enciende el horno a 180 °C y acomoda la rejilla en el centro. Esta temperatura es ideal para conseguir un horneado uniforme.
- Mezcla los ingredientes secos: en un tazón combina 2 tazas de harina, 1 cucharada de polvo para hornear y 1 cucharadita de sal. Pásalo todo por un colador.
- Bate 3 huevos con 1 taza de azúcar, hazlo por varios minutos, hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla se vea pálida y cremosa.
- Añade ½ taza de aceite en forma de hilo, esto ayudará a que la mezcla quede más esponjosa.
- Integra ½ taza de leche y 1 cucharada de extracto de vainilla. Mezcla hasta integrar todo.
- Incorpora poco a poco la mezcla de harina, no batas demasiado, solo hasta integrar.
- Coloca capacillos en un molde para mantecadas, añade la mezcla hasta ⅔ de su capacidad.
- Deja cocinar por 18 a 22 minutos. Sabrás que están listas cuando al insertar un palillo, salga limpio.
- Deja reposar 5 minutos en el molde y luego colócalas sobre una rejilla.

Tips para hacer mantecadas
Las mantecadas son un postre muy fácil de hacer, que se puede convertir en un producto más elaborado o ideal para llevar a fiestas; sigue los consejos para que te queden como a un profesional:
- Evita batir de más cuando se agrega la harina, mezcla solo lo necesario para evitar que las mantecadas salgan duras. Aprovecha lo que tengas, puedes usar leche en polvo preparada o yogur natural en lugar de la leche.
- Añade diferentes ingredientes para aromatizar; puedes usar ralladuras de limón o naranja, especias como la canela o nuez moscada, e incluso mezclar frutos secos o chispas de chocolate. Si necesitas más unidades, duplica los ingredientes y si horneas dos charolas a la vez, asegúrate de que el aire circule bien y gira las bandejas a la mitad del horneado para que se cocinen parejo.
- Para conservarlas frescas, guárdalas a temperatura ambiente en un recipiente hermético hasta por 2 días. Esto mantiene su suavidad y evita que se resequen. En el congelador puedes guardarlas hasta 3 meses envueltas de manera individual.
- Solo descongélalas en refrigeración o a temperatura ambiente antes de servir. Calienta en el microondas de 8 a 12 segundos o en horno a 160 °C durante 4 a 6 minutos para que recuperen suavidad. No recalientes más de una vez.

Diferencias entre mantecadas, madalenas y muffins
- Mantecadas: son esponjosas pero con miga más densa que las madalenas. Se elaboran con aceite y tienen un sabor más rico y suave. Las mantecadas de Astorga son un ejemplo clásico de este tipo de repostería.
- Madalenas: tienen una textura más ligera y aireada. Se baten los huevos con azúcar hasta que se esponjen y se aromatizan con ralladura de limón o naranja. Al hornear, suelen formar un copete característico.
- Muffins: son de origen americano y se preparan mezclando ingredientes secos y líquidos por separado. Tienen una textura más rústica y suelen incluir frutas, nueces o chispas de chocolate. No son tan dulces como los cupcakes.

Esta receta de mantecadas de vainilla es ideal para quienes buscan un postre fácil, económico y rendidor. Hornear en casa es una manera práctica de ahorrar y disfrutar un pan dulce tradicional lleno de aroma y suavidad.
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