Hasta las manitas: conoce cómo se originó esta frase
Conoce el origen de la frase “hasta las manitas”, su relación con el pulque, su significado en el español coloquial mexicano y cómo se usa hoy en día.

La frase “hasta las manitas” es una de esas expresiones populares mexicanas que, aunque se usan a diario, pocas personas conocen en profundidad. Su origen está ligado a tradiciones antiguas del país, especialmente al consumo de pulque y al uso de odres de cuero para transportarlo.
Con el tiempo, esta locución pasó del mundo de los recipientes llenos al lenguaje coloquial, adoptando un significado figurado que hoy se relaciona con exceso, saturación o incluso diversión desmedida. Descubre su historia, su significado literal y figurado, cómo se usa en la cultura popular y algunas curiosidades que la hacen única.
Origen de la frase “Hasta las manitas”
La expresión “hasta las manitas” viene de México y tiene que ver con la forma en que se transportaba y consumía el pulque, la bebida tradicional. Según la Academia Mexicana de la Lengua, esta frase comenzó a usarse en el siglo XIX, cuando el pulque se llevaba en odres o sacos hechos de cuero de animal.
Estos odres se hacían del cuero de cerdos o chivos, despellejados y cosidos, dejando la forma completa del animal, aunque se llenaban con líquido. Cuando alguien quería pulque, pedía que se llenara “hasta las manitas”, es decir, hasta el nivel de las patas del cuero.
Con el tiempo, la frase pasó a significar que algo estaba lleno al máximo, usando esa imagen visual del odre. Por eso, aunque hoy se relacione con beber demasiado, su origen real está en el recipiente lleno, no en la persona borracha.

Significado de “hasta las manitas”
Literalmente, “hasta las manitas” se refería al odre lleno hasta las patas del cuero. El diminutivo “manitas” se usaba para hablar de forma familiar de las extremidades del cuero. En sentido figurado, la expresión pasó a significar que alguien está completamente lleno de algo o saturado, especialmente de bebida. Por ejemplo: “Me puse hasta las manitas”.
Hoy también se usa para decir que alguien está saturado de trabajo, tareas o cualquier otra situación. Se puede comparar con expresiones como “hasta las chanclas” o “hasta el tope”, aunque “hasta las manitas” se distingue por su origen visual y popular.

¿Cómo y cuándo se usa la frase “hasta las manitas”?
En México, la frase se usa mucho para indicar que alguien se excedió, especialmente al beber, aunque también se aplica a otras situaciones de exceso. Medios de comunicación explican su origen relacionado con el pulque y los odres de cuero.
También aparece en redes sociales, memes y en materiales para enseñar español a extranjeros, mostrando que sigue muy vigente. Se usa principalmente en contextos de fiesta o bebida (“Se fue de fiesta y terminó hasta las manitas”) y también para expresar saturación (“Tengo tanto pendiente que estoy hasta las manitas”).
Aunque hoy se relaciona con embriaguez, la frase nació refiriéndose al recipiente lleno, no a la persona borracha. La relación con beber vino después. Algunos creen que “manitas” se refiere a las manos de la persona, pero en realidad habla de las patas del cuero del animal.
Variaciones comunes son: “anda hasta las manitas”, “se puso hasta las manitas” o “viene hasta las manitas”. Un dato interesante es que los cerdos y chivos, usados para los odres, llegaron a México tras la conquista española, y los odres de cuero ayudaron a difundir la frase.

“Hasta las manitas” es un ejemplo de cómo la historia, la cultura y la lengua se unen. Nació de la imagen de un odre lleno hasta las patas, pasó a significar exceso o saturación, y hoy se usa para hablar de embriaguez, trabajo o cualquier situación en la que se llega al límite.
Su origen en los odres de cuero del siglo XIX le da un trasfondo histórico que pocas expresiones tienen, y su uso moderno refleja la riqueza del lenguaje coloquial mexicano. La próxima vez que escuches o uses la frase, recuerda que detrás hay un pulque, un cuero y unas “manitas” que cuentan la historia de México.
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