Meade, según los empresarios

Hace un par de días, Enrique Peña Nieto dijo que las instituciones del Estado sufrían bullying de parte de organizaciones que critican el trabajo que realizan, se refería, sobre todo, a temas de seguridad y en cómo se combaten los pendientes al respecto, además de la corrupción. Pero su respuesta se convirtió en otro de esos momentos que tenemos para la posteridad, que le quedan a ésa, la tan lastimada marca PRI con la que tendrá que cargar quien sea que resulte elegido para ser el candidato a la Presidencia. Por eso en este espacio hemos insistido en lo importante que es que, bajo ese nombre, esté la figura de un personaje capaz, más que de aguantar, de tener elementos para responder a cualquier intento descalificación.

Y, a contracorriente, casi 600 empresarios de este país creen que la posibilidad de que el PRI se mantenga en Los Pinos existe, pero sí, y sólo sí, el candidato es uno. Me explico:

en un análisis que incluyó a 582 empresarios de este país, realizado por Vestiga Consultores, donde se les preguntó, más que preferencias, quién creen ellos que ganaría la elección en los dos escenarios que les mostraron, ambos con distinto abanderado del PRI. El estudio apeló a los conocimientos que los empresarios tienen desde la esfera de los negocios, en una coyuntura donde el futuro de la renegociación del TLCAN aún es incierto, y de la que depende gran parte de las exportaciones e importaciones que se realizan en nuestro país, y cuya conclusión deberá ser debidamente resuelta y ejecutada por nuestro próximo presidente. Eso, más los pendientes que de suyo trae un cargo como el que alguien ha buscado desde hace más de 12 años.

Primero les preguntaron quién creían que sería el mejor candidato del Revolucionario Institucional, tomando en cuenta la coyuntura actual: el 48% dijo que José Antonio Meade, el 25% mencionó a Miguel Ángel Osorio Chong, el 11% apuntó a Aurelio Nuño, un 10% dijo que José Narro y apenas un 3% habló de Ivonne Ortega. Ahí la primer respuesta.

Después les expusieron dos escenarios. En uno, Ricardo Anaya es el candidato del Frente Ciudadano, en otro es Miguel Ángel Mancera. AMLO y Margarita Zavala no son variables en ninguno de los dos. Pero en ambos cambia el abanderado tricolor. Si en la boleta estuvieran AMLO por Morena, Margarita Zavala como independiente, Ricardo Anaya por el Frente Ciudadano, y Miguel Ángel Osorio Chong por el Revolucionario Institucional, el porcentaje de votos quedaría de esta manera: 29% para el tabasqueño, 19% para la exprimera dama, 16% para el actual presidente de Acción Nacional y 26% para el titular de la Segob. López Obrador ganaría por tres puntos. Pero en la segunda boleta los porcentajes quedan así: 27% AMLO, 16% Zavala, 12% Mancera... y 37% a José Antonio Meade. Vaya sorpresa. Para los empresarios, éste sería el escenario ideal y, repito, a contracorriente, le apuestan al secretario de Hacienda como el candidato a la Presidencia. Las razones no son por simpatía: el 53% de la muestra cree que hay altas posibilidades de la cancelación del TLCAN, por lo que requerimos de una cabeza capaz de sortear las dificultades en materia económica que puedan llegar, sin poner en riesgo la estabilidad que en este sentido se ha logrado en los últimos años. Esto nos trae a una razón más para soportar la opinión de los empresarios: con el conocido discurso antirreformista de López Obrador, lo puesto en marcha este sexenio en materia fiscal, laboral, educativa, energética, de telecomunicaciones, etcétera, corre el riesgo de ser truncado.

Si bien el otro gran pendiente que tiene este grupo de empresarios es el que tiene que ver con la corrupción y su combate, y que son temas que están asociados a la marca PRI, también creen que un perfil como el de Meade es el más indicado para tomar las riendas de un país como el nuestro, con sus múltiples pendientes. Es cosa de días para que el PRI resuelva esa incógnita. El tiempo corre y están a punto de ir casi tarde... si no es que ya están sobre tiempo.