Guerrero, más allá de turistear

Tiene una población de 3,540,685 personas, distribuidas en 81 municipios, siendo los más relevantes, por su aporte al PIB: Acapulco de Juárez, Chilpancingo de los Bravo, Iguala de la Independencia, Zihuatanejo de Azueta, Chilapa de Álvarez, Taxco de Alarcón, donde, además, vive el 75% de sus habitantes.

Más de medio millón de los guerrerenses hablan una o más lenguas indígenas. A su vez, el estado se divide en siete grandes zonas: Acapulco, Centro, Norte, Tierra Caliente, Costa Chica, Costa Grande y la Montaña.

Ocupa el lugar nacional 24 de 32 en delitos de alto impacto, pero se encuentra entre los 10 primeros respecto al homicidio doloso.

Por lo que hace a la percepción de la corrupción, la tasa de población que tuvo contacto con algún servidor público y experimentó al menos un acto de corrupción fue de 27,292 por cada 100,000 habitantes. Es decir, se ubicó en el primer lugar 1/32 a nivel nacional (Inegi).

Según la misma fuente de información, hay al menos 19 grupos civiles armados y una policía comunitaria que operan en el 50% del territorio guerrerense.

Esta entidad ha estado gobernada por 11 gobernadores del PRI y dos del PRD. Pero, en realidad, no se ha ejercido un cambio de régimen profundo, ya que ha sido prácticamente la misma clase política la que se ha administrado el territorio.

Ha habido muy distinguidos y trascendentes personajes históricos de la política que han sido piezas clave en el desarrollo nacional, entre ellos: Cuauhtémoc, Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, Valerio Trujano, Hermenegildo Galeana, Leonardo Bravo, Pedro Ascencio de Alquisiras, Pablo Galeana, Vicente Guerrero, Ignacio Manuel Altamirano, Rodolfo Neri Vela, entre muchos cientos más que han engrandecido al país con sus aportaciones patrióticas y culturales.

La realidad social del estado de Guerrero no ha cambiado de manera contundente en cuando menos las últimas cinco décadas, la problemática causada por la marginación y la falta de servicios básicos se ha encrudecido, sobre todo en las zonas históricamente abandonadas.

La migración forzada ha sido latente, hay poblaciones de cientos de miles en el Estado de México y la Ciudad de México, además de una enorme comunidad en Estados Unidos.

Su problemática es latente y poco o nada las personas que viven fuera de sus límites territoriales, salvo los migrantes en el extranjero, se preocupan por el día a día de su población, desarrollo y justicia. Salvo que se acerquen las fechas electorales, donde toda clase de opiniones se vierten sobre su futuro político, no recuerdo grandes campañas mediáticas o de redes sociales preocuparse por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa ni por el poco crecimiento económico o la falta de fertilizante para sus campesinos.

El pueblo de Guerrero es una población inteligente, llena de cultura y alegría, es un estado libre y soberano que toma sus decisiones de manera democrática, no requiere reprimendas ni comentócratas ofensivos. Los turistas opinólogos sólo conocen sus playas, no a su gente.

Es cuna de la Independencia, el principio de legalidad y de inocencia deben prevalecer. Una de sus canciones más populares de Tierra Caliente reza: “… porque Guerrero es valiente y se sabe defender…”.