Contrastes
El contraste entre Morena y el Frente Amplio es relevante. El 3 de septiembre se determinará quién obtendrá la candidatura del Frente Amplio por México. En cambio, el 6 de septiembre Morena abrirá un sobre.
El contraste entre el proceso diseñado por Andrés Manuel López Obrador para seleccionar la candidatura presidencial de Morena y el método diseñado por el Frente Amplio por México con el mismo propósito es total.
En esencia, AMLO diseñó un procedimiento supuestamente democrático, pero que le permitiera controlar todo su desarrollo y, muy especialmente, que le permitiera personalmente decidir la candidatura elegida. De ahí que se decidió por el método de las encuestas. Ya lo había utilizado antes con mucho éxito. En 2012 arrebató para sí mismo la candidatura presidencial del PRD a Marcelo Ebrard y en 2018 le quitó la candidatura a la Jefatura de la Ciudad de México a Ricardo Monreal para dársela a Claudia Sheinbaum. A pesar de los jaloneos en cada caso, AMLO logró disciplinar a sus detractores. Seguramente, piensa que hará lo mismo ahora.
Calcula que podrá domar a Ricardo Monreal con promesas (¿la candidatura a la Ciudad de México?) y a Adán Augusto López con un cargo en el Poder Legislativo. Y juntos podrán domar a Marcelo Ebrard, por la buenas o por las malas. Siempre le había funcionado antes, no tendría por qué no funcionar ahora. El 6 de septiembre se abrirá un sobre y de ahí saldrá el nombre de Claudia Sheinbaum, como candidata a la Presidencia por parte de Morena. Para ello, exigió un proceso sin debates, sin propuestas, casi como un concurso de belleza.
Sin embargo, ahora no es tan claro que el Presidente tendrá la fuerza para imponer su candidatura sin el riesgo de una fuerte escisión en Morena. Casi un centenar de legisladores morenistas han denunciado actos ilegales de Sheinbaum, en la difusión de su candidatura en publicidad en todo el país, lo que habrá costado carretadas de dinero público. Igualmente, acusan que ha comprado casas encuestadoras. Y, finalmente, que la Secretaría de Bienestar opera a su favor en todo el país, amenazando a receptores de asistencias sociales que se perderán si no apoyan a Claudia.
Las denuncias en su contra implican que Sheinbaum actúa fuera de la ley, mientras ofrece combatir la corrupción. Su legitimidad se ve seriamente afectada.
En la oposición, el proceso ha sido completamente diferente. El PAN y el PRI acordaron repartir entre ellos las candidaturas de Coahuila y el Estado de México, primero, y después la Presidencia y la Jefatura de la Ciudad de México. Como siempre lo hacen las burocracias partidistas, desprecian a las organizaciones ciudadanas, hasta que éstas convocaron y organizaron las dos manifestaciones más importantes de la oposición en lo que va del sexenio de López Obrador, en noviembre de 2022 y febrero de 2023.
A partir de ese momento, los partidos no podían acordar nada sin consensuar rutas con esa sociedad independiente movilizada. Esa sociedad independiente y movilizada exigía opinar y también decidir sobre las candidaturas y los programas de gobierno. Finalmente, los partidos (PAN, PRI y PRD) tuvieron que aceptar, muy en contra de su opinión, un método híbrido para la selección de la candidatura opositora que combina autopropuestas con condiciones, firmas recabadas, debates, encuestas y una primaria libre de los ciudadanos registrados en un padrón. Un proceso, por cierto, absolutamente novedoso para la cerrada cultura política mexicana.
Los partidos tuvieron que cambiar sus estatutos para adaptarse legalmente a este nuevo procedimiento, menos cupular y más popular, con el propósito de definir su candidatura presidencial.
Este proceso se encuentra realizándose en la actualidad. El 3 de septiembre se contarán los votos de todos los ciudadanos que hayan participado en la votación y se computará, junto con una encuesta nacional final, quién es electo para representar a la oposición en junio de 2024.
El contraste entre Morena y el Frente Amplio es relevante. El 3 de septiembre, a través del voto de los ciudadanos, se determinará quién obtendrá la candidatura presidencial del Frente Amplio por México. En cambio, el 6 de septiembre Morena abrirá un sobre que contendrá el nombre de su candidatura al 2024.
El contraste: primaria de ciudadanos libres versus un sobre con un nombre. Ésos son los dos Méxicos que hoy se enfrentan con ofertas contrastantes.
