Tucker Carlson en Moscú

El sábado comenzaron a surgir rumores sobre la presencia del ultraconservador periodista estadunidense Tucker Carlson en Moscú, Rusia. Por ahí surgían imágenes ya sea en el Teatro Bolshoi, en un estacionamiento subterráneo de un hotel del centro de Moscú o en el elevador de un edificio importante. El furor que representaba su visita a la capital rusa generó diversas especulaciones y hasta comentarios de sorpresa, pero, al final, algo se estaba cocinando al saberse su paradero en territorio ruso.

Aunque la razón era incierta ese mismo sábado, muchos empezaron a convencerse de que Tucker Carlson estaba en Moscú para entrevistar al presidente Vladimir Putin. La lógica, me parece, a todos nos llevaba a pensar lo mismo, pues en septiembre pasado el periodista entrevistó al todavía candidato presidencial argentino Javier Milei. Obviamente, buscaba una pieza grande para generar expectativas y más vistas en sus videos o entrevistas.

Para el domingo, medios rusos publicaban lo que parecía más que obvio: el periodista estadunidense se dirigía en una camioneta negra tipo Van llena de guardaespaldas y equipo periodístico rumbo al Kremlin para entrevistar al mandatario ruso. El horario, según por lo que pude corroborar, ya pasaba de las 7:00 de la tarde (tiempo local).

Al pasar las horas del domingo y entrar de lleno al lunes de esta semana, los principales medios de comunicación confirmaban que Tucker Carlson había visitado Moscú con la intención de entrevistar a Vladimir Putin. Sobre esto, el periodista ruso, Alexei Venediktov, publicó en su cuenta de X que Carlson habría estado dos horas conversando con Putin dentro del Kremlin durante la noche del domingo.

Para el miércoles, el mismo Kremlin confirmó la entrevista del periodista estadunidense con el presidente Vladimir Putin.

El furor se hacía todavía más grande y se notaba la exaltación de saber qué se le preguntó y cómo pudo un periodista extranjero entrevistar a un presidente que mete a la cárcel a los periodistas y a los civiles que cuestionan o critican la invasión rusa en Ucrania. El claro ejemplo es el vasto número de periodistas rusos, ciudadanos comunes, políticos, activistas, políticos, excombatientes. El más reciente caso de un periodista extranjero encarcelado en Rusia es el del reportero del diario Wall Street Journal y ciudadano estadunidense, Evan Gershkovich, quien fue detenido por espionaje en marzo de 2023.

Cabe la pena destacar que Carlson es el primer periodista extranjero en entrevistar a Putin desde 2021. La última ocasión lo hizo la reportera estadunidense para la cadena CNBC, Hadley Gamble, durante el foro Semana de la Energía de Rusia en octubre de 2021. En ese entonces, la preocupación era el suministro de gas a Europa y la cercanía de las fuerzas rusas en las fronteras de Ucrania.

El mismo Tucker Carlson publicó un video el martes desde la terraza del hotel Ritz Carlton frente al Kremlin explicando el porqué de su entrevista tratando de hacerse el valiente ante lo que tenía enfrente.

La entrevista generará un furor inimaginable y habrá muchas preguntas sobre si hubo un convenio, si todo fue arreglado ante las próximas elecciones de Estados Unidos y Rusia, o si el gobierno ruso quiere expandir su mentira o propaganda de lo que sucede en Ucrania. Sea como sea, es interesante escuchar a ambos hablando con su estilo, su soberbia y su forma tan inteligente de manipular.

NOTA DIPLOMÁTICA

¿Vladimir Putin estaría visitando México para abril o mayo? Existen algunas posibilidades.