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Traidores a la patria

Ricardo Alexander Márquez

Ricardo Alexander Márquez

Disonancias

Es un tema recurrente en sus discursos. Lo tiene a flor de piel. El presidente López Obrador ha hablado mucho de ellos, de los “traidores a la patria”. Incluso un miembro de su equipo, Paco Ignacio Taibo II, quien dirige el Fondo de Cultura Económica (FCE), ha dicho que los iba a fusilar en el Cerro de las Campanas. Así de grande es su odio hacia ellos y de apasionado su discurso.

Pero el Presidente y su amigo Paco, cuando hablan de los traidores a la patria, no se refieren a las organizaciones criminales que matan todos los días 100 personas y controlan territorios enteros. Ni a los que cometen feminicidios. Tampoco de los que lavan dinero o reciben fajos de billetes para comprar voluntades e imponer candidatos en las elecciones.

No. Ellos no están pensando en los partidos políticos que traicionan al electorado, como pretenden hacer algunos –cobardes– legisladores del PRI. O en los funcionarios públicos que aduciendo hacer justicia reciben dinero de particulares o hacen adjudicaciones directas a sus amigos. Ni siquiera traen en la mente a los empresarios que lucran con la necesidad de la gente y cobran intereses del 100% anual.

A los que se refiere el presidente López Obrador, Paco y muchas otras personas de su movimiento, son los que piensan diferente a ellos y lo expresan. Los que tenían un mejor país cuando “estaba peor”. Personas que generaban crecimiento de la economía y buscaban incrementar el abasto de medicinas en el IMSS. Los que no querían un México militarizado y sometido a los criminales.

Aunque suene kafkiano, ellos piensan que son traidores a la patria a los que llaman –con desprecio– clase media “aspiracionista”. Los que se levantan todos los días para ir a trabajar y generan empleos. Los que contribuyen con sus impuestos para pagar el salario de los funcionarios públicos y de todas las ocurrencias que les vengan a la cabeza, como construir una refinería o un aeropuerto inviable. Los que revelan los videoescándalos de sus familiares.

Incluso dijeron que los abogados que defienden empresas transnacionales son traidores a la patria. Así de ridículo. Piensan que su palabra y voluntad está por encima de la ley y la justicia. Cualquier oposición y divergencia debe de pagarse con el fusilamiento.

Esos traidores a la patria de los que ellos hablan son aquellos mexicanos que odia el mandatario y sus amigos, porque saben hacer mejor las cosas que ellos. Porque a veces tienen más estudios y preparación. Porque le negaron su voto en dos elecciones y constantemente señalan todas las estupideces que hacen y dicen todos los días.

Ahora el Presidente expuso que son traidores a la patria quienes voten en contra de su ilógica, anacrónica y sucia iniciativa de reforma de la ley eléctrica. Es como el mundo del revés.

Por eso los “traidores a la patria” tienen una gran tarea y responsabilidad. Esa oposición que hoy está dividida y desorganizada es la que necesita ponerse de acuerdo y, retomar las riendas del país. Marcar el rumbo correcto que claramente hemos perdido. Evidenciar todas las mentiras con las que cuenta sus historias el mandatario. Pasar la página de esta pesadilla en la que estamos viviendo y que parece interminable.

 

*Maestro en Administración Pública por la Universidad de Harvard y Profesor en la Universidad Panamericana.

Twitter: @ralexandermp

 

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